Kevin, el tendero

La Cacería

Una tarde iba rumbo a la ruta para tomar un bus. Normalmente no voy a la tienda, pero antes de llegar a tomar el bus se me fue la mirada para la tienda porque vi a un chico alto, blanco, no tenía buena cara, pero tenía una pantaloneta y se le veían esas piernotas y el bulto provocativo.

Uds saben que una de mis tácticas para cazar machos hetero es hacer papelitos consignando mi numero celular con un mensaje bastante sugestivo para llamar la atención; pues bien, ya tenía uno en la billetera para dejarlo por ahí, pues lo saqué, y entré a la tienda para comprar goma de mascar, específicamente, un Trident para tener excusa de dejar el papelito cerca.

Pedí el Trident, el tipo volteó a atenderme , me entregó lo que pedí y en cuanto él se distrajo dejé el papelito en el mostrador y me fui rápidamente.

Transcurrieron unos días, se me iba olvidando el muchachote tendero, cuando se repente llegó un mensaje de WhatsApp con número desconocido adjuntando foto del papel que yo había dejado , pero no sabía de quién se trataba , ya que en ocasiones reparto varios.

Inició la conversación (la conversación completa está publicada en mi cuenta de Twitter: @ZeusParaTi) me preguntó porqué había dejado ese papel y quién era yo. Sigilosamente apliqué fuertemente mis tácticas; para mi fue emocionante saber era el tendero. Lo noté bastante curioso al mostrarle mis fotos en lencería y videos dejándome embestir por hombres hetero.

Solo tuvimos una noche de conversación caliente , no duró mucho, ya que él debía madrugar para trabajar en la tienda, me alcanzó decir que era de un pueblo. Quedamos en nada, yo no le di tanto interés porque en cualquier momento él se iba a su pueblo y yo no acostumbro escribirles , ni llamar a ningún macho.

Llegó diciembre, él se fue , no lo vi más y eliminé su número.
Pues bien, esta madrugada recibí un mensaje de número desconocido, pregunté qué quién era y me respondió era Kevin, el chico de la tienda.

Qué emoción me dio leer eso y emprendimos una corta conversación corta, que básicamente tenía como fin hacerle Sexo oral a Kevin. (Si quieres leer detalladamente, igualmente en mi cuenta Twitter está publicada la conversación reciente)

Pues bien, siendo la 01:00a.m. pasada salí a un callejón que está ubicado al lado del local donde él trabaja.

Llegué y supe estaba ahí porque vi iluminación de un celular y una voz que me dice en medio de la oscuridad —¿Qué, todo bien? Entra—

Últimamente la experiencia de tener sexo en la calle se me está volviendo frecuente. Él me pidió llevara un hilo pa’ ver si mientras yo le hacía sexo oral se animaba a penetrarme y así fue, yo me fui preparado.
Me puse una sudadera , suéter y abajo un hilo de encaje. El muchachote de 1.90 estaba nervioso, lo noté por la manera cómo le temblaban las piernas. Pero él agarraba mi cabeza y graduaba con sus manos cómo debía chupar, yo acariciaba sus piernas y apretaba su trasero durito, al igual que sus piernotas.

Yo iba a sacar el celular para grabar , pero él me lo impidió, ademas , sacarlo podía exponernos , ya que la luz del celular nos podría delatar. Entendí eso y me concentré en chupar sus bolas y llevarme su miembro a mi boca.
De un momento a otro me dijo —Muestra el culo, pa’ ver—

Me bajé la sudadera y él apretó mis nalgas, las acarició y con uno de sus dedos rozó mi ano con saliva.

Saqué el condon , se lo puse y ese hombre supo levantarme una pierna , me recostó contra la pared y me penetró sin compasión, yo casi grito, pero él susurró que cuidado lo hacía porque nos podían sorprender. Aguanté sintiendo dolor porque me quedé sin lubricación y sentía fuego en el culo.

A decir verdad , el chico no duró mucho dándome, según él llevaba días sin sexo y por tal razón eyaculó rápido (le creo)

Lo que sí debo decir es que, volvería a darle culo si me lo pide. Le quité el condón y me dijo:
— Hey, pilas, calletano (es decir, callado) ya sabes, no le digas a nadie esto—

Salió de ahí como alma que lleva el diablo, Jajajajaja pero le dejé claro que disfruté ordeñarlo como tanto deseaba.

—FIN—


Gracias por tu visita , querida/o lector/a.

Nos leemos pronto.