lunes, 11 de abril de 2022

El guarda de turno

 

 Definitivamente, tener sitio sí que facilita mucho a la hora de armar un plan sexual. Por mucho tiempo perdí muchas oportunidades de tener sexo con algún chico, porque el factor sitio influye mucho. Algunos descartan rotundamente la posibilidad de ir a un hotel, por la razón que sea, pero desde que cambié de ciudad y soy más independiente, esto ha cambiado positivamente, aunque lo hago con cierto recelo.

Hoy les hablaré de Rick, así llamaré al protagonista de este corto relato. 

Vivo en un conjunto residencial al norte de la capital, este sector está lleno de edificios residenciales e incluso están construyendo muchos de estos. En el conjunto donde resido hay una zona verde amplia, me gusta tomar un poco el sol cuando la ciudad amanece soleada, pero también salgo de noche un rato y me siento a hablar conmigo mismo.

Hace una semana estaba sentado en una banca y vi pasar a uno de los tantos guarda de seguridad que trabaja en este conjunto, él estaba dando su ronda la cual le corresponde al guarda de turno, pasó y saludó, respondí al saludo y al pasar unos minutos me levanté para alcanzarlo, se dirigía hacia la parte trasera del conjunto, iba con una linterna alumbrando sus pasos. 

Fingí estar en una llamada y me senté en un columpio, él siguió hasta el fondo y se devolvió. Cuando ya se acercaba, simulé colgar la llamada y le dije:

Bree: ¡Buenas noches!

Rick: ¡Buenas noches, señor!

Bree: Oye, no te había visto por aquí, ¿eres nuevo?

Rick: Sí. Bueno, estoy reemplazando a un compañero en sus vacaciones

Bree: Con razón ¿Cómo te llamas?

Rick: me llamo Ricardo, pero me dicen Rick

Bree: Un gusto, perdón tanta pregunta, pero ¿de dónde eres?

Rick: Soy de Sincelejo

Comentamos sobre residir en Bogotá, el tiempo que lleva en la ciudad trabajando. Ese aparato que ellos cargan para comunicarse entre ellos le sonó, era su compañero de portería solicitando que se acercara a una zona específica, fue en ese momento cuando le dije que si quería guardar mi número y sacó su celular para guardar el número que le dicté, se marchó pero no sabía si me iba a escribir.

Sin embargo, cada que lo veía en portería lo saludaba y así con los días se formó una camarería, quizá por eso de ser costeños.

Anoche llegué al apartamento bajo lluvia y él estaba en portería, me saludó y me detuve un rato escurriendo el paraguas mientras cruzábamos unas palabras, comentando sobre las protestas de motorizados en la capital.

Bree: Oye, me estoy muriendo de hambre, si quieres seguimos por WhatsApp, pero escríbeme que tú tienes mi número

Rick: Listo, yo le escribo

Bree: ¿Te puedo pedir un favor?

Rick: Dígame...

Bree: Porfa, tutéame, me siento viejo cuando me tratan de "usted"

Rick: [risas] ah, todo bien, pa

Así me dirigí al apartamento, algo cansado porque ya me atacaba el sueño y debía madrugar. Otro día amaneció y como siempre, estaba contra el tiempo, corría cual atleta porque iba tarde al trabajo, me puse los audífonos reproduciendo 'Ordinary World' de Duran Duran, había solicitado un inDriver porque ya iba tarde, llegué a la portería y con una sonrisa amable me saludó Rick, no le escuché bien lo que me dijo aparte de los buenos días, entonces me quité los audífonos

Bree: ¿Qué dices?

Rick: que te vas a quedar sordo, vale [risas]

Bree: [risas] hablamos, voy tarde

Días después, estando en casa me ocupé lavando y haciendo cosas propias de una persona que vive sola, al terminar me acosté y me puse a ver una serie mientras me daba sueño.

De repente sentí vibrar el celular, era Rick saludándome

Rick: Oe

Bree: ¿Ricardo?

Rick: ¿Todo bien, qué?

Bree: sí, aquí disponiéndome a dormir

Rick: ah, entonces hablamos después...

Bree: no, no... aún no me duermo ¿Cómo estás? 

Rick: aquí, aburrido...

Bree: oye, ¿Con quién vives?

Rick: con mi hermano

Bree: pensé que eras casado o algo así

Rick: bueno, mi mujer está en Sincelejo, aún no se ha querido venir porque no le gusta Bogotá

Bree: ¿y cómo haces?

Rick: ¿Cómo así?

Bree: [risas] pues me refiero cómo haces sin tener a tu mujer cerca, eso hace mucha falta y más en una ciudad tan fría...

Rick: toca con las chicas malas 

Bree: ¿En serio? [risas]

Rick: toca, marica ¿y tú con quién vives?

Bree: vivo con un amigo, el dueño del apartamento

Rick: ah, ya... pebsé que vivías con la lea (mujer)

Bree: no, nada, a mí no me gusta las mujeres

Rick: ¿Ah no? o sea, ¿el que vive contigo es tu pareja?

Bree: no, no, para nada, es sólo un amigo, yo no soy de los que tiene pareja. ¿Te incomoda que sea gay?

Rick: nombe, tranquilo, mi hermano también es gay y es un man serio también

Bree: ahh, veo...

Rick: normal, no pasa nada

Bree: oye, ¿puedo pedirte una opinión?

Rick: dime...

Bree: bueno, es que quiero me ayudes a escoger algo que te voy a mostrar

Fue en ese momento cuando recurrí a mi vieja táctica de enseñarle mis fotos en lencería, con la excusa que me ayude a escoger la que se vea mejor. Ya no me da miedo hacer eso y menos ahora que lo notaba abierto al tema, porque me dijo que su hermano también es gay.

Rick: ¡Oiga! ¿Qué es eso?

Bree: ¡Perdón! no debí pedirte ese favor...

Rick: [risas] no, vale, ¿ese eres tú?

Bree: sí, soy yo, ¿entonces me puedes ayudar a escoger cuál hilo es mejor? 

Rick: ¿Sólo tienes esos dos?

Bree: no, tengo varios. Unos rojos y negro

Rick: ese hilacho negro se ve bacano

Bree: ¿En serio? oye, gracias... si te parece que se ve bien, entonces le va a gustar al que va a venir...

Rick: ¡Uy! ¿Cómo?

Bree: Sí, así como estás leyendo

Rick: ah, pero viste que sí tienes marido... 

Bree: [risas] no, no... el hecho que tenga con quién tener sexo no significa que sea mi pareja

Rick: hey, pero que jopito te mandas

Bree: ¿Eso es un halago? 

Rick: es la verdad. Lo tienes mejor que un poco de mujeres que conozco

Bree: yo siempre he dicho que no es mi culo, es la lencería que me hace ver así

Rick: ¿siempre usas eso?

Bree: últimamente sí

Sentí que ese punto de la conversación ya tría consigo una tensión sexual, además la hora favorecía

Rick: ¿O sea, que ahora estás así con eso puesto?

Bree: ahora no, mañana temprano sí me lo pondré

Rick: ¿si? ¿Mañana es que te van a pegar tu tubera?

Bree: [risas] no, mañana no, con él me veré en un par de días

Rick: ah , pero entonces ¿por qué te vas a poner el hilacho?

Bree: no sé, solamente como estaré solo, me lo pondré porque me tomo fotos y videos así, me gusta mucho

Rick: ¿en serio? ¡uy!

Bree: sí, señor

Rick: hey, ¿en serio estarás así mañana?

Bree: ¿No me crees? si no me crees, llega mañana

Rick: ira, ¿de verdad? ¿Cuál es tu apartamento y torre?

Sí, señores, al parecer hasta ese momento, a Rick se le había despertado la curiosidad de verme en hilos, tal cual se lo había mostrado en fotos. Como ya me estaba dando sueño, le dije que iba a descansar, entonces Rick me dijo que escribiría a las 07:00am, le dije que yo estaba solo a partir de las 08:00am, cuando mi amigo ya se marchara a su trabajo.

Muy temprano me despertó la alarma, de inmediato me levanté y revisé el WhatsApp, había un mensaje de Rick desde las 05:45am donde me preguntaba si ya estaba despierto. Sonreí porque parecía ansioso él, mas que yo.

Era la hora 07:44 am y a es ahora le respondí, diciendo que ya casi me quedaba solo, a lo que él respondió ya tenía sueño, le dije que no se preocupara, pues le iba a ofrecer desayuno

Bree: ¿Rick?

Rick: habla

Bree: ya mi amigo va bajando ascensor

Rick: listo, ¿Qué número de apartamento es?

Bree: 502

Rick: ¡listo, voy pa' allá!


Ya me había puesto unas mallas con hilo dental pequeño, me llevé una colchoneta al cuarto de servicio y ahí me eché en cuatro, le indiqué que había dejado la puerta abierta, era cuestión de empujar, entrar y dirigirse a la habitación de servicio que, es la primera habitación al ingresar al apartamento, a mano derecha. La puerta de dicha habitación estaba abierta y yo en una posición bastante sugestiva.

Ustedes no se imaginan el cosquilleo que siento mientras estoy esperando a alguien que viene por primera vez a verme en lencería, me invade en esos instantes muchas expectativas, pero ya en mi espera, escuché unos pasos acercarse al apartamento, escuché los pasos algo tímidos y un sonido a bolsa plástica. La puerta se cerró y en silencio Rick ingresó.

Yo no me atrevía a voltear a mirarlo, escuché que la bolsa plástica cayó al piso y yo me empecé a mover sensualmente, arqueado de espalda, moviendo en círculo mi culo. Aun no me atrevía a voltear a mirarlo, pero el sonido de un cinturón desabrocharse se escuchaba, la chaqueta la vi caer a mi lado, entonces fue ahí cuando voltee y Rick estaba como poseído con su mirada, estaba sin camisa y la cremallera del pantalón abajo completamente.

Decidí seguir así en silencio y dejarnos llevar por el momento, enterré mi cabeza contra la almohada y justo en ese momento sentí sus manos ásperas en mi cintura y espalda, recorrió mi espalda por completo con su mano izquierda y su pene erecto reposaba en mis nalgas, rozando y me movía más para aumentar el ritmo.

Se acostó boca arriba rápidamente y lo vi frente a frente... ¡Dios! su pene es largo con glande grueso, su piel es blanca, lubricaba mucho y se agarraba el pene, como alargándolo.

Cerró sus ojos, se le veía agotado, como con sueño, pero al tiempo recostaba su cabeza en la almohada mientras le hacía sexo oral, como si fuese mi primera vez con ansias. Me miraba con mucha atención cuando sentía que su pene llegaba hasta la garganta y se encogía, sujetando mi cabeza y graduaba la velocidad, cosa que me encanta. Luego me agarró fuerte el pelo y afincó mi boca con su pene, tanto que empecé a lagrimear...

De repente se levantó y yo quedé de rodillas, envolviendo sus muslos con mis brazos, mientras me concentraba en hacer una buena sesión de sexo oral, él se inclinó un poco para introducir un dedo en mi ano dilatado, se le veía bastante relajado, volvió a acostarse en la colchoneta 

" ¿Me la quieres meter?" pregunté, a lo que él asintió con su cabeza, rápidamente lubriqué mi ano con algo de crema y le pregunté si me ponía de lado, para que entrara suave y mejor.

Saqué el último condón que me quedaba y se lo puse, lo lubriqué un poco y me puse justo delante de él, pero de lado, mirando hacia la pared, me sujeté fuerte de la punta de la colchoneta, levantando lo más que podía mi culo.

Su pene empezó a entrar suave, hasta que lo sentí todo adentro, sus movimientos iniciales eran lentos, sujetó mi cintura fuerte y le dije "¡MÉTELA TODA!" 

Fue decirle eso y sirvió como detonante par que me afincara con fuerza, el sonido de sus testículos en mi trasero se escuchaba nítido, no grabé porque la verdad quise disfrutar ese momento, era un mañanero, de esos que pocas veces he experimentado.

Gemí con gusto y él sin sacarme su pene, se acomodó de tal manera que, quedó encima de mi y yo debajo, en cuatro, la posición en la que muchos disfrutan para eyacular


Rick; ¡Me voy a llegar!

Bree: Dale, papi

Rick cubrió mi torso con sus brazos y movió su pelvis muy rápido y contundente, yo solo me limité a levantar más mis nalgas para que él sintiera que yo estaba disfrutando lo que estaba sucediendo.

Suspiró hondo y largo, su pene palpitaba dentro de mi

Bree: ¿Terminaste?

Rick: Ufff... 

Se quedó quieto y yo me encargué de seguir moviéndome, para cerciorarme que su semen había quedado completamente en el condón

Rick: ¡jod!, ¿tú qué, vale?

Me dio mucha risa su comentario final, cayó rendido y quedó ahí unos minutos dormido, mientras fui a prepararle desayuno, ya que se lo había prometido, era también una manera de hacerlo sentir a gusto y de matricularlo en mi lista.

Pasado unos minutos, se levantó, se dio una ducha y le ofrecí desayuno, comió en silencio mientras observaba todo el apartamento

Rick: joda, me quedaría un rato más, pero debo ir a lavar el uniforme...

Bree: no te preocupes, ya sabes dónde estoy


Recogió esa bolsa ruidosa donde llevaba su uniforme, se puso la chaqueta y lo despedí en la puerta cortésmente, lo noté más callado, pero la verdad yo sentí que eso debía pasar, no sé si vuelva a pasar, pero de mi parte siempre será un rotundo sí.


Bree👄 


 




El barbero

Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...