lunes, 9 de septiembre de 2019

Fui a ordeñar una verga y chupé otra



¡Hola a todos mis lectores queridos!

Los tenía abandonados, pero tanta ocupación me tenía alejado de mi blog morboso para morbosos.

Hoy les vengo a relatar sobre un momento morboso y delicioso que viví justo anoche.

Como ya les conté en mi cuenta de Twitter sobre el moreno reciclador delicioso que seduje por conversación de WhatsApp, enseñándome mi culo en lencería, pues anoche les tuitee que el chico me llamó pa’ decirme que quería una mamada y que llevara un hilo puesto, porque dónde hubiese oportunidad, me clavaría.

Corrí rápidamente a hacerme un lavado anal, porque ante todo, precavido. Yo le cité en Parque de Las Nieves, justo frente del parque está la pared del Colegio Santa Teresita. Allí un estilo de rampas inclinadas, ahí me senté a esperar. Llevaba cinco minutos de estar allí, cuando Royer (el reciclador) me llamó pa’ decir que lo esperara de una en un lugar donde no nos vieran. Yo le indiqué que entráramos a un solar abandonado que está al otro lado del colegio.

Me fui a ese lote abandonado y me escondí de los transeúntes. Pasaron unos 10 min y Royer me llamó para cancelar, me dio su explicación y bueno, agradezco haya avisado al menos. Me dio ira pero por el lavado. Cuando me disponía a salir de allí, vi a un muchacho que se dirigió a la parte más escondida y allí empezó a encender fósforo, así encendió varios.

Decidí quedarme porque cuando quedo con lavado hecho no me gusta quedar en blanco. Así que me quede relativamente cerca del chico que estaba consumiendo alguna sustancia, provocando que me viera ahí ... y lo logré.

Admito que tenía algo de nervios, pero al mismo tiempo mezclado con adrenalina y muchas ganas de verga.

El muchacho volteó, me miró y el corazón me palpitaba porque lo vi dirigirse a mi.

“qué, todo bien? ¿A quien esperas por ahí?” Preguntó.

—Estoy esperando  un vale— respondí mientras él envolvía algo.

Hubo un silencio ahí y le pregunté si vivía cerca, él me dijo que sí e inmediatamente me preguntó si estaba ahí para fumar, le mentí diciéndole que sí, pa’ justificar mi presencia allí.

Rompí otra vez el silencio mientras él se guardaba unas cosas en el bolsillo de su pantaloneta. Le pregunté su edad y me respondió que tiene 30 años, a lo que yo le comenté que aparentaba menos de esa edad. Se echó a reír y le dije “es una edad de mucha vitalidad, me gusta la gente de esa edad”

Me miró y preguntó por qué. Yo le dije que por la POTENCIA, que los hombres a esa edad son potentes. Sonrió y dijo “ah... ya entendí” mientras se agarró la verga.

“¡Aquí lo que hay es potencia!” Añadió mientras se la echaba a un lado.

“¿Puedo ver?” Le pregunté y él dijo “ARO” (o sea, dándome afirmación) me acerqué y se la toqué.

El muchacho se bajó la pantaloneta para mostrarme los testículos y por ahí empecé a chupar. Me arrodillé para seguir, pero al principio no se ponía erecto; hasta que me levanté y le pregunté si quería ver algo que traía debajo de mi pantalón, ahí fue cuando me bajé el jean y quedó al descubierto mi hilito, él agarró mis nalgas y se masturbaba.

No imaginan lo rico que se sentía cuando el tipo me agarraba con fuerza las nalgas, como si me las quisiera arrancar. Hasta que por fin esa verga creció y estaba palpitando de lo erecto que estaba.

Rápidamente saqué un condón y le pregunté si quería culo; él asintió con su cabeza, me agaché para chupar y ponerle el condon. Ese tipo estaba tan trabado que no sabía ni cómo se llamaba.

Yo solito empecé a puntear el culo en toda la cabeza de la verga y él me sujetaba por la cintura. Dos intentos fallidos de penetración, hasta que agarró fuerte mi cintura, recostó su cuerpo flaquito contra Elvia mío y ahí me clavó contundentemente. Entre tanto ruido, se escuchaba rico el golpe de sus huevas en mis nalgas rebotar.

Exclamó “¡QUÉ CULO APRETAO!” y ahí mismo se vino mientras yo movía mi culo en círculo.

Le quité el condón y le pregunté si siempre iba por ahí, me dijo toda las tardes llegaba a consumir. No grabé con mi celular porque la verdad en ese punto sí me da temor y no quería que me robara, vaya uno a saber ...

Salí de ahí sonriendo porque fui por una verga que no llegó, pero hallé una disponible.

Si te gusta mi último e relato, comparte el sitio, comenta, que yo respondo siempre.

¡Gracias por tu tiempo!

Hasta una nueva ocasión.

El barbero

Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...