domingo, 9 de agosto de 2020

Me acosté con un sicario

 

De todas las aventuras sexuales que he tenido, pocas son las veces que he logrado saber a profundidad de los hombres con los que me he acostado. Con el tiempo me he enterado, incluso, de sus ocupaciones y hoy vengo a relatarles un corto relato sobre Alain, el sicario.

Transcurría el mes de agosto de 2018 cuando una mañana de domingo recibí un mensaje por WhatsApp de un número desconocido con un mal escrito saludo que decía “ola.”

Para aquel entonces empezaba a poner en práctica mi metodología de cazar curiosos por medio de mensajes sugestivos que dejaba en lugares estratégicos donde había afluencia de hombres. Lo que apenas leen mi blog deben saber que anteriormente escribía en unos papelitos y de esa manera me contactaron muchos hombres con los cuales estuve y resultó bastante efectivo.

Cuando respondí aquel saludo con un “¿Quién es?” me respondieron con una foto del papelito que había dejado en una cancha de fútbol, dicho mensaje decía: “Quieres que te ordeñe con mi boca y/o mi culo? Absoluta discreción, llámame.” Y obvio escribía el número de celular que utilizaba para esto.

Bree: Ahhh... claro, ¿donde lo encontraste?

Alain: me lo encontré en un poste que hay por el parque

Bree: [risas] ¿hace cuánto lo encontraste?

Alain: no me acuerdo porque yo lo tenía guardado en la billetera y ahora lo volví a ver.

Recuerdo que fue muy directo al preguntar si ese mensaje era cierto y si podía llegar, le dije que sí, aprovechando que estaba solo en casa. Así que rápidamente me hice un lavado anal, le envié ubicación y en treinta minutos ya estaba en casa.

Al abrir la puerta no dijo nada, lo hice pasar y miraba toda mi casa como desconfiado, de entrada no sé qué sentí primero, si miedo o excitación porque eso sí, la testosterona salta a la vista, tenía aspecto de gañán, ordinario y una mirada de pervertido, eso ya es suficiente para mí. Un amigo heterosexual me pregunta porqué razón me gustan tanto ese prototipo de hombre si yo soy tan “culto.” —A mi me gusta lo básico— es lo que le respondo.

Bree: disculpa, ¿cómo te puedo llamar?

Alain: me llamo Jose (con el tiempo me enteré que en realidad se llama Alain, porque lo encontré su perfil en Facebook)

Bree: Ok, Jose... espérame un momento aquí y cuando te llame sigues a la habitación, me voy a vestir con lencería 

Alain: ah bueno

Así que rápidamente me puse un trozo de tela que usaba como un top [risas] algo parecido a una blusa y un hilo dental con medias liguero. Ahí fue cuando lo llamé y él pasó... sentí sus pasos mientras yo estaba en cuatro esperando que procediera. Como sentí que estaba algo tensionado, volteé y lo vi mirando hasta el techo de mi habitación y fijándose hasta en los rincones

Alain: ¡vamos para otro cuarto!

Bree: ¡¿QUE?! bueno, vamos para la habitación de al lado (o sea, la de mis padres) 

Sí, ya sé que estarán diciendo que no respeto el lecho de mis padres al meter a otro hombre en esa cama, pero bueno, cuando hay un macho dispuesto hay que aprovechar. Yo necesitaba darle confianza porque seguramente pensó que yo tenía cámara oculta.

Se bajó la cremallera del jean y dejó al descubierto su bóxer color verde biche, yo me subí a la cama cual perra y él me puso a oler su miembro por encima del bóxer, mientras él seguía viendo para todo lado, pero por un momento se concentró cuando saqué su miembro viril por un lado del bóxer y empecé a chupar esa verga gruesa con una peca en el prepucio.

Me llevé las bolas a la boca y me entusiasmé chupando como me gusta hacerlo. Le bajé el jean hasta las rodillas y me detuvo para sentarse en la cama... yo de atrevido le volví a bajar los pantalones y esta vez se dejó bajar los pantalones para abrir bien sus piernas. Tiene unos muslos hermosos y bien formados.

Alain: ¿tienes condón?

Bree: sí...

—te la quiero meter— me dijo susurrado

Fui por un un condón y se lo puse, pretendía penetrarne a palo seco pero me dolía y le dije que lo hiciera con cuidado, ya que había sentido calambre anal. Alain se afanó y por lo ansioso que estaba en penetrarme, se le rompió el preservativo y por mala suerte tenía un solo preservativo.

Sin embargo, empiné mis nalguitas mientras me puse a seguir chupando su verga y él introdujo dos dedos por mi ano. Así lo hice eyacular. Inmediatamente se levantó como asqueado de verse sucio de su mismo semen... yo le limpié con papel higiénico, él subió su pantalón

Alain: hey, no me escribas, cualquier vaina deja que yo sea el que te escriba

Bree: no te preocupes, ‘Jose’

Afortunadamente ese mismo día, unos minutos después de irse Alain, me contactó un chico que acostumbraba venir a casa cuando estaba solo y me penetró rico, ya que yo había quedado iniciado.

Pasaron muchos días y una tarde lluviosa recibí un mensaje de WhatsApp de Alain donde me saludaba diciendo...

Alain: hey, chúpame la mondá, ¿puedo llegar?

Bree: noooo, tú sabes que yo no vivo solo, no se puede ahora lamentablemente 😐

Alain: ¿y si vienes? Yo estoy solo

Bree: ¿será?

Alain: habla claro y dime enseguida :sí o no

Le pregunté su ubicación y la verdad no estaba tan lejos, me convenció a pesar que había llovido y que no lo conocía suficiente. Sólo me hice un enema, me puse medias ligueros debajo de mi sudadera e hilo.

25 minutos después llegué a su casa, toqué la puerta de la humilde casa, entonces un anciano se asomó en la casa de al lado 

Bree: disculpe, ¿usted sabe si hay alguien aquí?

Anciano chismoso: sí, él siempre está ahí...

Terminando de hablar aquel hombre, Alain medio abrió la puerta y ahí lo vi en bóxer, un interior color rojo algo roto y se le veia el bulto soplado.

La primera impresión fue la típica casa desordenada de un hombre que vive solo, no había muebles, las paredes rayadas con versículos de la Biblia en tiza, una penca de sábila detrás de la puerta y un olor profundo a marihuana.

Me llevó a su cuarto y se acostó en medio de ropa que navegaba en su colchón, la Tv estaba encendida viendo aquel programa unitario llamado Tu Voz Estéreo. Yo no sabía si sentarme, si ponerme a mamar verga inmediatamente o ponerme a limpiar todo 😅 pero bueno, él estaba esperando que yo iniciara , solo veía su celular y se alcanzaba a escuchar unos gemidos, o sea, estaba viendo porno

Alain: ¿trajiste la pantaleta y las medias de puta?

Bree: sí, aquí la traigo...

Esta vez llevé una malla puesta y cuando él me vio en malla le cambió la mirada, me puso a chupar, me intentaba asfixiar con su verga, le gustaba verme con los ojos llorosos y reteniendo la verga en mi garganta. De repente... irrumpió y se levantó afanado, abrió un cajón de una mesa de noche y sacó una caja de fósforos, encendió un cigarro de marihuana y volvió a la cama para continuar...

Cuando retomé la verga continué mamando sus bolas y sus gemidos eran excitantes, me decía que se sentía rico que le chupara los testículos.

Al rato volvió a levantarse buscando algo que al parecer no hallaba, revisaba por todo lado hasta que tomó una veladora y encendió la veladora en un altar improvisado que tenía en un rincón, luego se acercó a otro rincón y encendió otra veladora y sacó una bala que puso al lado de la veladora encendida a la Virgen 🙊

El detalle de la bala al lado de la veladora me inquietó, pero él vivió a la cama, echó El colchón al piso y su rostro ya se veía como tranquilo, porque previo a encender esos dos altares ahí se veía inquieto. Quise concentrarme y lo logré cuando sentí su dedo frotar mi ano con ganas, me permitió subir hasta sus hermosos pectorales y le chupé los pectorales, era delicioso verlo retorcerse cuando chupaba sus pezones, mientras lo masturbaba 

Alain: ¡TE QUIERO CLAVAR! ¿trajiste condón?

Bree: ¡sí, papi!

Puse el condon, me apliqué suficiente lubricación y me senté de espaldas para ir dándome solito en esa verga, él presionaba mi cintura para encajar su verga en mi culo. Cuando ya entró toda, me agarró más fuerte por la cintura y me puso de lado, mi cara quedó viendo uno de esos altares y hasta una oración escrita lo más de particular, porque era de “protección” era de apología al sicariato 🙊 cerré mis ojos y sentía esa verga gruesa entrar suave hasta el fondo.

Me acomodé levantando el culo y ahí ese hombre me agarró más fuerte, embistiéndome con fuerza, sus bolas salpicaban en mis nalgas, rompió mi malla por un lado y me puso en cuatro para seguir penetrándome, sentía todo su peso en mi espalda, así me tenía sometido aguantando verga. Su cabeza reposó en mi hombro derecho y soltó un suspiro eyaculando.

Yo sentía la descarga dentro de mi culo, saqué esa verga de mi culo y aún palpitaba con ese preservativo puesto y lleno de leche. Se puso una mano en el rostro y quedó rendido. Inmediatamente me vestí y salí lo más rápido posible de ahí.

Mientras yo me terminaba de vestir dijo “NOJODA, tronco de polvo.” Ya sabes, calladito.

Solo asentí, él se levantó del colchón, se cubrió con una toalla y me abrió la puerta mientras chocó su puño con el mío 🤜 🤛🏻 

Después de eso volvimos a estar juntos un par de veces y la última vez me confesó bajo los efectos de la marihuana que era sicario, debo confesar que me sentí un poco atemorizado al saberlo, pero ya lo sospechaba, lo único que hice fue reaccionar aparentemente tranquilo y le dije que su secreto estaba seguro conmigo. Lo más chistoso fue que me dijo “ya sabes, si alguna vez necesitas bajar un muñeco, me avisas, todo bien, valecita... si alguien te asara, le damos piso.”

Yo como —je, je muchas gracias, pero dejo todo en manos de Dios—

Fuera de eso, no puedo negar que ese hombre es una fiera en la cama, de esos que todo pasivo necesita.

—FIN—

¡Muchas gracias por tu visita! 


No olvides dejar tu comentario, con cariño 

Bree

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Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...