viernes, 26 de abril de 2019

El chamo de 17 años 2da parte [FINAL]


Continuación...

Entre carcajadas nos despedimos y le pedí que contara cómo le iba con la nena.

Eso fue un viernes, el domingo de esa misma semana, tipo 10:00AM me escribió:

Yessid: Epa, profe sifri... cómo vamos? Puedo llegar a descargar unas rolas allá?

Bree: Hey, qué tal Yessid, claro sí, llega, no hay problema.

Yessid: vale, aprovechando que mami va a hacer un domicilio para no quedarme aquí aburrido

Bree: Hey, me tienes que contar cómo te fue con la nena

Yessid: sí, pa’ eso voy también. La chama le faltó alguito que usted se ofreció hacer
[risas]

Bree: Dale. Llega.

No me había bañado, así que lo dejé descargando sus canciones mientras le dije iría a bañarme.

Rápidamente lo hice, me apliqué crema, una loción suave corporal y me puse un hilo dental. Me vestí normal  fui a hacerle compañía, mientras él contó paso a paso su experiencia con la nena.

La verdad poco presté atención a su relato, porque yo mientras tanto estaba maquinando en mi mente cómo iba a pelar mi culo pa’ que me viera en hilo.

Tenía yo un jean puesto, pero sin cinturón. En un momento me agaché para que él viera a propósito el inicio de mi culo.

Escuché una risa toda burlona y dijo :

Yessid: Epaaa, tú usas pantaleta?

Bree: algo así 🙊
Más bien cuéntame cómo te la chupó la nena

Yessid: ¿Otra vez? Pero si te acabo de contar

Qué vergüenza, por andar pensando en cómo putear no lo escuché.

Retomó Yessid:

Yessid: entonces quedé incompleto

Bree: [risas] pobre, lástima no supieron aprovechar todo eso

Yessid: ¿Cómo se aprovecha?

Ahí empezó una tensión sexual, porque él se agarraba el bulto.

Lo invité al cuarto de mamá y allí, sin más rodeos yo me quité el Jean quedando en hilo rojo.

Bree: ¿Puedo tocar?

Yesid: [risa nerviosa]
Lo mandé sentar en la punta de la cama, justo frente al espejo para que al arrodillarme frente a él, pudiera ver el reflejo de mi culo. Funcionó tanto, que ese muchachito se desnudó, me preguntó si podía ponerme un brasier de mi mamá y así lo hice, subimos a la cama y allí me puso a chupar verga. Me agarraba fuerte por el pelo y follaba mi boca con fuerza. Me hizo sudar mamando verga porque el fluido eléctrico se fue en ese momento. En todo caso, yo estaba ahí ordeñando una verga, recibiendo una mascarilla facial de leche. Su mamá me aplicaba un tratamiento, pero su leche en mi cara estuvo mejor.

No me penetró, pero se volvió costumbre que me pusiera a mamar verga. Un día menos pensado se fue con su familia a reencontrarse con su papá en Perú. Pero aquí y en mi mente reposa ese exquisito recuerdo.

—FIN—


Nota: me vi en la necesidad de dividir en dos partes, debido a que no me permitía utilizar otra página para redactar.

10 comentarios:

El barbero

Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...