jueves, 19 de marzo de 2020
Ordeñé al huesped
He vuelto con una nueva historia por compartirles.
En esta ocasión les contaré sobre Harold, un amigo de mi hermano que esruvo de huesped en mi casa durante una semana.
Harold, como llamaré a este hombre, es amigo de mi hermano.
Se hicieron amigos cuando mi hermano vivió en Medellín; mi hermano pasó un momento duro en Medellín y Harold fue el único que le dio la mano. Desde entonces se fortaleció esa amistad.
A mediados del 2017 conocí a Harold porque llegó a Barranquilla durante una semana para una diligencia.
Mi hermano no vivía en Barranquilla para aquel entonces, pero le dijo a su amigo que se hospedara en casa durante esos días, mi madre gustosamente aceptó atender a Harold como gesto de agradecimiento.
Como era de esperar, el huesped se alojaría en mi habitación, en otra cama junto a la mía.
Una tarde llegué de la universidad y encontré a Harold, un hombre físicamente bello, 1.84 estatura, delgado, ojos color miel y trigueño, mi mamá lo presentó y yo al ver semejante monumento de hombre me emocioné.
Como típico paisa, el tipo súper agradable y xonversador, hablábamos bastante, me contó que estaba en la ciudad por una oferta laboral que tenía para trabajar en una granja cerca a Barranquilla, o sea, en Sabanagrande Atlántico, ya que es veterinario de profesión.
En mi casa acostumbramos merendar antes de acostarnos, una noche mamá me dijo que llevara un jugo con galletas para Harold, cuando abrí la puerta vi a ese hombre en pantaloneta super ajustada.
Yo no sabía para dónde mirar y le engregué la merienda.
Nos pusimos a hablar y me pidió le acompañara al día siguiente a tomar el transporte para ir a Sabanagrande, obvio yo acepté ayudarle en eso.
Esa noche no pude dormir porque me masturbé recordando su cuerpo y esas piernotas y además, por los ronquidos. Nadie es perfecto [risas]...
Al día siguiente me despertó Harold, ya estaba listo, incluso ya había tendido su cama. Yo corrí rápidamente a ducharme para ir a acompañarlo.
Cuando estábamos desayunando me dijo:
Harold: ve, perdoná
Bree: ¿por qué?
Harold: ¿no escuchaste cómo ronco? Parezco un león, parce... ¡qué vergüenza!
Bree: [risas] no te preocupes, yo no sentí...
Harold: no, parce, no te creo [risas]
Bree: fresco, no sentí casi
Harold: ah, ¿viste que sí? [Risas]
Esa mañana lo acompañé hasta la granja y le indiqué como regresar.
En la noche llegué a casa porque lo quería ver, lo encontré hablando de fútbol con mi papá, discutiendo sanamente sobre Nacional vs Junior... estaba yo deseando llegara la hora de ir a dormir para verlo otra vez ligero de ropa.
Todas las noches charlábamos hasta que nos daba sueño, me hablaba de su hijo, de sus proyectos y yo mirándole los pectorales, qué delicia de hombre.
Él siguió yendo a Sabanagrande y faltando un día para irse me dice...
Harold: ve, parce, ¿vos tomas?
Bree: poquito, pero sí
Harold: mañana invito unas cervecitas pa' agradecerte la atención, mijo
Bree: no te preocupes, lo hago con mucho gusto
Eso lo dije mirando su bulto, quería que lo notara, después me dio vergüenza pero igual ya se iba pronto.
El viernes me dijo tipo 07:30pm que si conocía un lugar donde ir a tomar, yo lo llevé a un estanco y empezamos a tomar Águila negra, dejé que fuese él quien tomara más, yo tomé poco... mientras hablábamos de todo un poco.
Yo quería aprovechar ese momento que estábamos tomando para propiciar un rato de morbo pero no sabía cómo.
Bree: hey, un gusto conocerte, aparte también te agradezco por lo bien que te portaste con mi hermano en Medellín, ya sabes, en Barranquilla tienes una casa.
Harold: ahhh, parce, qué bacano, nada que agradecer, pa' eso están los parceros...gracias a vos más bien y a tu familia
Bree: cuando quieras puedes venir, así me espantes el sueño a raticos [risas]
Harold: [risas] que pena, parcerito.La próxima me quedo en un hotel
Bree: es molestando, ni se te ocurra, yo me aguantaría ese ronquido las veces que sea, con mucho gusto
Harold: ¿ah sí? Veapues, con lo fastidioso que son los ronquidos...
Él me quedó mirando y se echó a reír, yo me reí y lo miré nuevamente a su entrepierna.
Se fue a orinar y cuando volvió me preguntó
Harold: ve, parcerito, con todo respeto yo te voy a hacer una pregunta... ¿vos sos gay?
Bree: [risas] no sé...
Harold: ¿cómo que no sabés? ¿estás confundido?
Bree: yo creo que sí [risas]
Ahí lancé mi dardo y no volvimos a hablar de eso ahí, me hizo comentarios sobre las costeñas, que muy bonitas y culonas... siendo ya casi las 11:00pm nos fuimos a casa.
Él sí estaba algo mareado, tanto que se acostó con ropa y se estaba durmiendo, mamá me llamó para merendar y me llevé la merienda a la habitación.
Le ofrecí un mini-perro que había preparado mamá y mientras se lo comía me ofrecí para ayudarle a quitar los zapatos, pero él no quería, que le daba pena
Harold: noo, que parce, cómo vas a hacer eso? Con lo que he molestado roncando e incomodando...
Bree: ya te dije que no hay lío, ven y te ayudo a quitarte el pantalón.
Le quité el jean y él se puso cómodo. Le dije que tal vez había una manera de pagarme...
Harold: ¿cómo?
Bree: [risa tímida]
Me dio pudor decirle, pero le miré fíjamente la entrepierna, hubo un silencio incómodo y no hice más que apagar la luz, volver a su cama y acariciar su bulto.
Me temblaban las manos y todo, su mirada fue como "haz lo que quieras"
Él agarró mi mano y de repente sentí su vefga caliente... ufff, ¡que momento excitante!
Ahí supe que había entendido y bajé a mamarle la verga ufff... una verga gruesa y grande, que completo ese macho.
Sólo se escuchaban sus jadeos y el sonido de mi boca chupando. Le mamé la verga y finalmente se corrió en mi cara, recibí esa leche caliente e inmediatamente fui a limpiarme.
Él quedó rendido y roncando...
Al día siguiente cuando desperté ya no estaba, se había ido a Medellín y no sentí.
Esa es una escena que recuerdo, me erecto y hasta imagino como hubiera sido si esa noche me hubiese penetrado.
-FIN-
¡GRACIAS POR LEERME!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
El barbero
Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...
-
Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...
-
No se me había pasado por la cabeza la idea de cristalizar el hecho de acostarme con un compañero de trabajo, pero siempre llega alguien que...
Que rico amigo
ResponderBorrarLa verdad que sí.
BorrarExcelentes relatos bro
ResponderBorrar