En mi corto tiempo por la red social Instagram solo logré cazar a un chico heterosexual, hoy les relataré sobre Erick, un venezolano residente para aquel entonces en Galapa.
Nunca me gustó Instagram porque realmente me parece tedioso entrar a ver fotos de paisajes, platos de sushi, atardeceres con miles de filtros y gente que se cree modelo. A pesar de todo lo anteriormente mencionado, una vez se me cruzó una sugerencia de seguimiento y fue cuando vi la cuenta de Erick.
Eché un vistazo a su cuenta y vi fotos y cortos videos de su trabajo como tatuador. Me llamó mucho la atención porque realmente es un hombre físicamente atractivo. Le seguí y me entretenía viendo sus fotos, una buena excusa para entrar a Instagram tenía.
Debo confesar que nunca he deseado hacerme un tatuaje, me gusta verlo en algunas personas, especialmente en los de piel blanca.
Si quería tener un trato con él, debía acercarme como un posible cliente (así no estuviese interesado en mandarme a tatuar)
En la biografía de su perfil había un número de contacto para negocios y asesoría. Le seguí y con los días vi que me había seguido de vuelta. No le quise saludar de inmediato porque no quise demostrar el hambre.
Cierto día me atreví a saludarlo
Bree: Hola, buenas
Erick: ¿qué más, hermano?
Bree: bien, bien ¿cómo estás?
Erick: todo fino, pana
Bree: estoy viendo tu contenido y se nota eres un profesional en lo que haces
Erick: gracias, hermano ¿en qué te puedo ayudar?
Bree: bueno, hace rato tengo deseo de mandarme a tatuar por primera vez, pero he estado cotizando con varios, debo decirte que no me han convencido
Erick: ¿y eso?
Bree: sí, es que observo cómo trabajan y no me da confianza, ademas cobran muy barato y sé que un trabajo merece ser remunerado justamente y no correr a ponerle mi cuerpo al primero que diga ser tatuador y luego me salga más caro
Erick: así es, hermano. Yo cobro lo justo, mantengo asepsia, tengo certificado y llevo 5 años tatuando
Me rio al recordar esto, porque yo ni tenía idea qué me iba supuestamente a tatuar. Entonces llegó la pregunta clave
Erick: cuéntame ¿qué quieres tatuarte?
Bree: dos rosas rojas
Busqué en la web fotos de tatuajes en las nalgas, descargué una y se la envié
Bree: Mira, algo así es lo que quiero
Erick: ¿puedo sugerirte un diseño?
Bree: claro que sí
Entonces me envió un diseño donde las rosas se encontraban rumbo al medio de las nalgas.
Bree: oye, me gusta cómo luce, según lo que veo de tu trabajo, considero tienes criterio
Erick: bueno, tú me dices cuándo y agendamos la cita, tengo mi local en Galapa, pero si no puedes acercarte hasta acá, puedo atenderte en el local de un pana que vive en Ciudadela Metropolitana, eso sí, te costaría más porque me tocaría tomar transporte por irme hasta ese punto
Bree: no te preocupes, yo no tendría inconveniente por ir hasta Galapa
Erick: vale, entonces tú me dirás ...
Bree: yo estoy ahorrando, entonces cuando tenga el dinero completo yo te vuelvo a contactar ¿vale?
Erick: listo, brother
Le dejé mi número de teléfono y me preguntó dónde vivía, le respondí y prolongué la conversación preguntando cosas como de qué parte de Venezuela era, me dijo que venía de Caracas, pero era de Barquisimeto con su mujer y su bebé. Estuvimos charlando sobre su técnica para dibujar, me contó que su fuerte era pintar rostros. Como yo no puedo estar quieto sin insinuarle al man que me llama la atención que me gusta la verga, le pregunté
Bree: oye, ¿y si quiero añadir un tatuaje más pequeño y menos elaborado? ¿Cuánto me cobrarías?
Erick: pues depende qué más desees... dime
Bree: es que quiero una flechita señalando mi ano y una frase que diga “INSERTE AQUÍ”
Me tomé una foto señalando dónde quería el supuesto tatuaje y se la envié.
Me respondió diciendo “esto te cuesta tanto”
El tipo es muy profesional porque no tuvo ninguna reacción ni siquiera me preguntó si era gay (obvio lo supo cuando le dije qué quería tatuarme) pero en esa conversación se limitó a charlar sobre su trabajo y de su experiencia viviendo en Colombia.
Una vez le había mostrado el culo tras de nada (al menos eso pensé en ese momento) me despedí, no sin antes recordarle mi número y añadí que cualquier cosa, podía escribirme cuando quisiera.
Cierto día le comenté un estado en WhatsApp sobre un tatuaje que hizo. El tipo me saludó muy amable y nos pusimos a chatear. El video que le comenté era uno donde aparecía tatuando a una mujer en una nalga.
Bree: wow, qué chevere... qué envidia estar ahí sintiendo esa aguja
Erick: a la orden, pana
No pude ser más puta comentándole eso, pero aunque él estaba todo serio, eso me generaba una tensión sexual. Terminamos hablando de la serie ocasiones que fui a Venezuela y fue buen tema para terminar cuadrando una ida a tomar cerveza. Me dijo que no había lío, el tipo también es intérprete de rap y hip hop.
Es muy inteligente, compone impresionante lo talentoso que es, al igual de guapo.
Una mañana de día lunes recibí un mensaje suyo al WhatsApp
Erick: hey, brother ¿estás por ahí?
Bree: hola, Erick! Sí, aquí estoy... ¿qué más?
Erick: todo fino, ¿dónde es que vives? Estoy en Barranquilla
Le di mi ubicación y afortunadamente para esa época mis padres estaban ausente, porque ambos trabajaban. Me contó que estaba en el centro comprando unas tintas, que si lo invitaba a una cerveza.
Bree: aw, qué chevere, pero en el momento no tengo dinero... si quieres vienes y te invito a almorzar, justo estoy preparando almuerzo
Erick: vale, dime cómo llegar
Me llamó y lo esperé en un punto. Cuando vi esa estampa de hombre me dio de todo, traía puesto un capri de jean, un esqueleto de esos que usan los chicos que cantan hip hop, color verde y unos zapatos blancos con una gorra blanca, el tatuaje del rostro de su hija en una pantorrilla y sus músculos al descubierto.
Camino a casa dice — falta mucho pa’ llegar?
Bree: ya falta una cuadra
Erick: es que me estoy orinando
Bree: ya estamos llegando, aguanta
Era mediodía, tipo 12:15 , le indiqué dónde estaba el baño y me dediqué a terminar de cocinar.
Erick: ¿tú vives aquí solo?
Bree: no, yo vivo con mis padres, solo que permanezco solo a esta hora
Erick: ah, yo pensé que vivías solo, vale
Bree: no, pero tranquilo, siéntete cómodo, si quieres te presto unas chanclas para que respiren tus pies
Erick: no, vale, gracias...
Bree: estás en tu casa
Le serví para que almorzara y me dice “esto se ve bueno”
Erick: ¿y tú no vas a comer?
Bree: yo almuerzo más tarde porque hace un rato me tomé un yogurt. Pero yo te acompaño tomándome un vaso de jugo.
Me preguntó si podía mostrarme algo, yo deseando que se bajara la cremallera y me mostrara ese bulto a un lado, pero me dice
Erick: te voy a mostrar un video en YouTube con unos panas que hacen rap conmigo.
En mi cabeza sonó el soundtrack de freno
Bree: ah, vale, qué chevere
Me mostró como seis videos y nos pusimos a hablar
Erick: ¿y tus padres te dejan solo todos Los días?
Respondí con uña risa pícara un sí. —imagino las que armas aquí— comentó
Bree: a veces, muy poco... a veces llega un pelao que trabaja cerca y viene a desordenarse [risas]
Erick: Epa, así es la cosa? Entonces en cualquier momento puede llegar
Bree: no, no ... él sabe que no puede llegar sin avisar
Erick: ¿los vecinos no se dan cuenta?
Bree: no sé, igual yo sé hacer las cosas
La conversación se tornó hablando de Las travesuras que hacía dentro fuera de casa. Erick se reía escuchando todo lo que le decía y miraba siempre hacia la puerta de la calle.
Me daba cierto morbo porque con eso quería decir como “será que vendrá alguien?”
Mientras yo le contaba cualquier cosa, miraba a ratos su bulto, para que él lo notara
Erick: ¿me prestas el baño?
Bree: claro, pero no te lo lleves [risas]
En lo que él fue al baño, me ubiqué de espaldas para que cuando él volviera a la sala me viera “acomodándome” el hilo que tenía puesto. Yo me lo puse pensando justamente pensando en la posibilidad de algo morboso.
Cuando sentí sus pasos acercarse, simulé rascarme una nalga y acomodé mi hilo.
Erick: tú tienes perr... UYYYY
Bree: ay, qué pena
Erick: no vale, tranquilo...
Bree: ¿qué me ibas a preguntar?
Erick: ah, que escuché un perro ¿tienes perro?
Bree: no, esa es la perra de al lado, seguro sintió tu presencia y por eso ladra.
Ese hombre salió del baño como más erecto y acomodándose la verga, yo tragaba en seco y ya había un momento como más tenso
Bree: Erick, ¿puedo preguntarte algo?
Erick: claro, dime
Bree: ¿alguna vez has puesto a chupar a un gay?
Erick: nada, brother ¿por qué?
Bree: nada, es que... me tienes mal
Erick: ¿si? ¿Por qué?
Bree: perdón por lo que voy a decir, pero me inquieta verte la entrepierna
Erick miró a la puerta y se sentó en el sofá, se acomodó la verga a un lado y entonces le pregunté si podía mostrarle un video haciéndole sexo oral a un tipo. Ahí lo puse a ver el video donde le chupo la verga al marido de mi tía. En un momento de alta tensión sexual le dije
Bree: ¿puedo tocar?
Erick: ¿pero aquí?
Bree: sí, quédate ahí
Entonces me agaché. La posición del sofá donde se había sentado daba la espalda a la calle, así que pasé mi mano derecha por encima de su bulto. Cuan agradable fue mi sorpresa cuando me di cuenta que no tenía ropa interior.
Su verga es gruesa, blanca, el glande rosado, una verga jugosa y la saqué del todo, olí su verga y sus bolas, él tenía sus manos reposando en el sofá mientras me miraba sin decir nada y a ratos volteaba.
No me cabía en la boca completa, pero yo seguía intentándolo. Me levanté y me dirigí hacia mi cuarto, desde allá lo llamé y él llegó con la verga afuera. Lo senté en cama mientras él veía porno, y otro escuchaba los gemidos de una actriz porno y verlo ahí piernas abiertas con ese miembro duro me hacía dilatar el ano.
Cuando pude meterme toda esa verga a la boca, él me quedó mirando como impresionado y me agarró por el pelo, se puso en pie y me dio duro por la garganta, recuerdo que quise vomitar, me limpié y seguí chupando. De un momento a otro me puso de espalda, subí mis rodillas borde cama y ese hombre me daba unos brochazos deliciosos.
Casi me dejo penetrar a pelo (sin protección) pero me levanté y busqué el único condón que me quedaba.
No tenía lubricantes así que usé crema para lubricar. Cuando él intentó penetrante, así, sin avisar, sentí un corrientazo en el ano. Inmediatamente me puse de lado y suspendió por un momento, volví a lubricarme, esta vez con saliva, pero se rompió el condón 🤦🏻♂️
Le quité el condón y seguí chupando
Erick: ¡Hazme llegar!
Aumenté la succión mientras bajaba su jean hasta lo suyo tobillos y acariciando suavemente sus muslos y su tatuaje del rostro de la hija. Sacó su verga de mi boca mientras se agitaba la verga y me halaba el pelo, me hizo señas que me volteara y eyaculó en mis nalgas.
Cierro los ojos y me parece estar sintiendo el semen caliente en mis nalgas. Escuché su suspiro profundo y ahí estaba quieto, con un hilo de semen a punto de caer, la bermuda abajo su esqueleto encogido hasta la mirad del abdomen sudando.
Me levanté a buscar paños húmedos y lo limpié. Se fue al baño y cuando salió preguntó qué horas eran. YA eran casi las 02:30P.M.
No me dijo nada al respecto, le acompañé a tomar el bus y lo sentí algo incómodo. Lastimosamente no pude sentirlo dentro de mí, pero el condon no colaboró.
De regreso a casa yo venía sonriendo porque no podía creer lo que había pasado.
Luego me daba pena hasta vergüenza mirar sus estados, ya que en realidad yo nunca estuve interesado en tatuarme, pero esa táctica sí me funcionó.
De él volví a saber que viajó a MEdellin y allá le va mejor, hubiese querido poder documentar al menos una foto de ese vergón, pero al menos pude detallarles lo que sucedió en aquel entonces.
A uds, gracias por estos minutos que destinaron para leerme.
Con cariño,
Bree
Barbaro, ya quisiera tener una experiencia asi con un macho😊✌
ResponderBorrarTodos podemos ✌🏼
Borrar¡Gracias por tu visita al blog!
Uff amigo quisiera tener una experiencia así
ResponderBorrarQue morbo me producen tus relatos siempre me masturbo leyendolos
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