lunes, 7 de noviembre de 2022

El barbero

Steven. Así llamaremos al barbero.

Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero.
Hace unos días volví a mi ciudad por una temporada y me acordé del barbero, así que le escribí para agendar una cita para cortarme el pelo. Le escribí un poco tarde en la noche, pero debía programarme con tiempo. 
Muy amable me respondió diciendo que le extrañaba mi ausencia y llegó a pensar que tenía otro barbero.

Le aclaré que ya no vivo en la ciudad y por tal razón ya no me veía. Brevemente nos pusimos al dia y quedamos en que iría al día siguiente a su local. 

En un momento de la conversación él me preguntó qué tal eran las mujeres capitalinas, a lo que yo respondí diciéndole lo que pienso y aproveché para decirle que no me gusta las mujeres. 
Una vez le confesé mi orientación sexual decidí ser más abierto, todo esto porque la verdad el chico tiene algo que atrae, no es físicamente muy guapo, pero es un chico delgado, alto, tiene un caminado que destila mucha testosterona y mucha personalidad.

Así que conduje la conversación a un tono directo para que no le quedara duda que a mi me gusta los hombres. Por tal razón siempre recurro a enseñarle mis videos, pero en esta ocasión le comenté que uso un juguete con el que mantengo mi ano entretenido.
esto despertó en gran manera su curiosidad y empezó a hacer preguntas que sin ningin pudor respondí.
En ese momento empezaría como tal mi táctica con Steven, porque inventé que para disfrutar de mi juguete en el ano debía mencionar el nombre de un hombre que me pareciera sexy. 

Justo en ese momento le pregunté si podía usar su nombre para estimular mi ano con el dildo. Me sorprendió que no tuvo lio con mi pregunta, pero dijo que quería ver, sin pensarlo dos veces corrí a ponerme una malla, saqué mi dildo y lo pegué en el espaldar de mi cama. 
Debía aprovechar esa hora de la noche porque soy convencido que la noche se presta para todo.
Me apliqué lubricante en el ano y puse la cámara a grabar cómo metía el dildo en mi hoyito. Mencionar el nombre de Steven con gemidos fue algo que le sorprendió. El siguiente paso fue mostrarle un video haciendo sexo oral, con esto creo que algo de curiosidad le dio y se puso más picante la conversación. 
Esa noche antes de dejar de chatear Steven me envió una foto instantánea, la cual pude guardar tomando una captura de mensaje. 
Fue hasta el día siguiente que reaccioné a su foto y charlamos brevemente ya que él estaba ocupado. 

La madrugada siguiente le volví a escribir, teniendo en cuenta que él se acuesta tarde. Estaba lloviendo fuertemente y él respondió. Le pregunté qué hacía despierto y me dijo que jugaba fútbol con unos amigos, pero que ya estaba en casa. 
Volví a traer a colasion el tamaño de su pene y le pregunté cuánto le mide porque al menos en la foto se ve buen tamaño. Me respondió diciendo que nunca se había medido el pene. 

No perdí oportunidad y reaccioné diciendo que tenía una técnica para medirle el pene: mi garganta. 

No me imaginaba lo que seguía una vez terminé de decirle esto. 
Me pidió impulsivamente que me dirigiera hasta su casa, ya era casi las 04:00am, aun estaba cayendo algo de lluvia pero al recibir otra foto donde me mostraba cómo estaba en ese momento, no me importó la lluvia y le pedí su ubicación. 

Para un gay no hay nada más tentador que ver un pene erecto y más si pertenece a un hombre que es de nuestro agrado. 
Me puse un hilo y un corpiño debajo de mi sudadera, tomé mis lleves, una sombrilla y salí con mucho nervios a esa hora de la madrugada. Caminé a pasos agigantados hasta llegar a su casa, Steven me estaba esperando en la puerta, pero con las luces apagadas. Estaba sin camisa y con una pantaloneta ligera color azul cielo. Me hizo señas que entrara en silencio y me quitara los zapatos. Lo hice tal cual y los llevé en mis manos hasta su habitación. Steven salió de la habitación y me dijo que lo esperara cómodo. 

Me quité la sudadera y quedé con mi buzo y el hilo puesto. A lo que él entró a la habitación, tomó el control del TV, puso a sonar reggaeton y le subió un poco el volumen. Se sentó en una silla, pero inmediatamente se levantó y preguntó si mejor se acostaba. Yo le dije que como quisiera. Él miraba hacia todos lados, pero no me miraba a los ojos, a ratos podía ver su rostro por la luz de la pantalla del TV. 

Con su antebrazo tapó sus ojos y yo me acerqué justo al centro de su entrepierna para acariciar su bulto aún sin bajarle la pantaloneta. En minutos ya empezó a tomar forma erecta y se la saqué por un lado, pasando mi lengua por el glande (cabecita) hasta empezar a cubrir con mi boca todo el pene que, a decir verdad no me cabía de lo grueso y largo que es. 

Aún así hice un esfuerzo abriendo mi boca, respirando por la nariz y sacando totalmente mi lengua. Así fue como pudo entrar su enorme pene en mi garganta. 

¡Oh, ese sonido que produce la saliva abundante rozando con el pene! 

Cerré mis ojos y me enfoqué en hacer el mejor sexo oral, de repente sentí una de sus manos agarrando fuerte mi cabeza, como diciendo que no sacara su pene de mi garganta. Abrí mis ojos por un momento y Steven me miraba fijamente con la boca abierta, echaba su cabeza hacia atrás y volvía a mirar cómo me lo llevaba a la boca. 
Me fascina acariciar los muslos de un hombre mientras le hago sexo oral, las caricias leves mientras se hace sexo oral aumenta el poacer. 

Cambié de posición ubicandome justamente a su lado para seguir haciendo sexo oral. De repente... sentí su mano en mis nalgas y uno de sus dedos se dirigió a mi ano de una manera brusca, así que me apliqué saliva en el ano, yo mismo abrí mis nalgas y Steven metió su dedo y expulsada un gemido suave,al tiempo que yo movía mi culo. 

La lluvia caía en el tejado, los relámpagos alumbraba la ventana de su habitación mientras yo me encargaba de su pene. 

De repente me hizo señas para cambiar de posición, me indicó que me pusiera en cuatro, arqueando mi culo. 

La verdad no me importó no tener condon en ese momento, sin pensarlo dejé que Steven punteara su cabecita babosa en mi ano que también produce un sonido excitante al hacer roce. 
Él estaba algo ansioso y quería meter su pene bruscamente pero le expliqué que debía entrar poco a poco. Le sugerí ponerme de lado y así lo intentaramos. 

Así lo hicimos, él sostuvo mi pierna izquierda mientras yo agarré su pene y lo puse en mi ano, me moví para facilitar que entrara y así fue entrando la cabecita poco a poco... 
Una vez entró, Steven me agarró fuerte por la cintura y se percató de tenerlo todo adentro. Agarré su muslo para que me empezara a afincar el culo y así fue como empecé a sentir toda su fuerza dentro de mí, sus piernas sudaba y él iba cambiando la posición hasta que, así sin sacarla yo quedé en cuatro y él me penetró con mucha fuerza mientras sonaba a todo volumen «YO ME PORTO BONITO» de Bad Bunny. 

En un momento yo tomé el control y quedé encima de él dándole sentones que él controlaba con sus manos en mi cintura. Me la sacó, se levantó de la cama y me dijo que nos fuéramos hacia la ventana, me arquee y él me penetró duro, luego yo empecé a darme solito y de esa manera sentí que su cuerpo se puso rígido, reposó su mentón en mi hombro derecho y sentí cómo su pene descargaba leche en mi culo. Suspiramos agitadamenre hasta que me la sacó y corrió al baño. 

Salió en toalla y sin mirarme, me dijo que lo esperara mientras iba a mirar cómo estaba el ambiente por la calle. Volvió a la habitación y me hizo señas salir silenciosamente y así lo volví a hacer con mis zapatos en la mano. 

No pensé que me iba a penetrar, pero fue mejor de lo que alguna vez imaginé. Siento que haberle mostrado cómo juego con mi dildo lo llenó de ganas por ser él en lugar del pene de caucho entrando a mi culo. 

Después de lo ocurrido, solo me ha dicho que lo dejé cansado y la verdad no hemos vuelto a tocar el tema. Lo retomaremos solo si es él quien lo propicia. 

¡Gracias por leerme! 


jueves, 29 de septiembre de 2022

Fuego en la 223

Algunos de mis fieles seguidores saben que he estado ausente debido a un proyecto laboral que me ha tenido sin actividad sexual y por ende, de este blog.

En esta ocasión regreso a este blog para compartirles la única experiencia «hot» que tuve en el campo de trabajo, ya que me absorbía al punto de dormir temprano, para poder madrugar, y que debía estar en un turno de 12hrs.

Asumí en la constructora estar en un proyecto que se prolongó a tres meses, a dos hrs de Bogotá, cerca de un municipio llamado Fusagasugá en Cundinamarca. 

Llegué a una vereda cercana y me hospedaron en el único hotel de la zona, ya que era cercano al sitio de trabajo, es decir a quince minutos. 

Yo podré tener un prontuario de travesuras, pero durante el tiempo que estuve esa vereda, guardé compostura, aún estando rodeado de hombres, especialmente auxiliares de obra, conductores y operadores de máquina pesada.

Finalmente, la que es puta no cambia, después de superar dos meses sin actividad sexual, empecé a sentir deseos de portarme mal, pero no sé, me nublé, no sabía cómo abordar o propiciar un momento caliente. Así que desempolvé un número telefónico que tengo destinado para contactos sexuales. Volví a crear una cuenta en Telegram con fotos sugestivas en el perfil, pero en esa vereda no había nada, sin embargo como el hotel estaba en medio de la carretera, donde constantemente pasan viajeros y camioneros, a ratos me llegaban mensajes de perfiles de hombres conductores de camiones de carga.

Hace unas noches empezó a llover en medio de la noche y sentí deseos de vestirme con lencería, no sé cómo explicarles lo que siento cuando me pongo un hilo con medias o mallas. Me excito mucho. 

En el hotel hay camareros de nacionalidad venezolana y como ustedes saben, siempre he tenido fascinación por los hombres de Venezuela. Esa noche abrí mi equipaje y me vestí con lencería, tipo 11:30 p.m. pasaba uno de los camareros por el los pasillos del hotel apagando las luces, así que abrí la puerta y me puse borde de cama en lencería para dejarme ver así por el camarero. 
fotografía que me tomé aquella noche antes que pasara por el pasillo el camarero. 

Me invadió de repente unos nervios que, abrí la puerta y en medio de esa adrenalina me acomodé en la cama de espaldas. Tomé el celular y busqué rápidamente un video porno hetero y lo puse a reproducir al lado de la cama. 

Siendo casi la medianoche sentí los pasos del camarero que iba acercándose mientras apagaba las luces del pasillo. 

Acaricié mi trasero sutilmente cuando sentí que aquel hombre pasaba cerca de mi habitación y efectivamente sentí que se detuvo en toda la puerta. 

—¿Todo está bien? — preguntó

Guardé silencio porque me palpitaba el corazón de la adrenalina, no dije nada. 
Noté que estaba todo más oscuro y volteé, pero ya no estaba. 

Me levanté rápidamente y cerré la puerta, pero me empecé a tocar vestido con lencería y me masturbé. 

Al día siguiente me daba vergüenza darle la cara a ese señor, pero al llegar nuevamente al hotel después del trabajo, me encerraba en la habitación, me duchaba y posteriormente esperaba llegara el sueño. 

La noche siguiente mientras salía de la ducha revisé el celular y en Telegram había un mensaje de un chico que preguntaba mi ubicación, a lo que le respondí y él reaccionó diciendo que estaba en el mismo hotel que le mencioné. 

Me dijo que estaba de paso hospedado en el hotel, ya que al amanecer seguía viajando por carretera. También me preguntó si era travesti, a lo que le dije que no, solo me gusta usar una que otra prenda femenina en la intimidad, seguido de mis videos para no desgastar mis dedos en texto. 

Como era de esperarse, quiso acceder y me indicó en qué habitación estaba, pero yo temía pasar a su habitación, ya que nunca salía de la mía y debía caminar un trecho, además aún era temprano, tipo 8:30pm

El tipo trailero me insistió tanto que, rápidamente me puse un hilo con medias mallas y me puse una sudadera con un suéter. 

El tipo dejó la puerta de su habitación entre abierta y entré al cuarto oscuro. 
Encontré a un hombre grande acostado boca arriba en ropa interior y las piernas abiertas. 
Sin cruzar palabra alguna me acerqué y acaricié su entrepierna, despertando su erección que puso mis manos traviesas y le saqué la verga por un lado del canzoncillo, ahí me pegué a hacerle sexo oral a ese hombre.
Sentí su mano acariciar mi trasero y poco a poco fue metiendo un dedo en mi culo, lo que provocó que yo le preguntara si quería penetrarme.

Él respondió con una pregunta —¿Tienes condon? — yo saqué uno que había llevado y se lo puse. Pueden imaginar lo cerrado que tenía el ano de permanecer tiempo sin sexo, tuve que pedirle me penetrara de lado y así lo empezó a hacer, pero una vez entró su pene en mi culo, me cambió de posición, quedando yo en cuatro y él encima, es un hombre grande y ya sentía mi espalda con mucho peso, pero el tipo me penetró algo torpe.

Como eso me desconecta de inmediato, es razón suficiente para terminar, así que le inventé que debía irme y salí de esa habitación, pero rumbo a la habitación 223 (mi habitación) el camarero me vio y me dio vergüenza, seguro estaba pensando que venía de culear.

Sin embargo, al llegar la medianoche volví a hacer lo mismo de la otra noche. Me volví a poner ese atuendo, solo que esta vez yo estaba más decidido, seguro porque no había quedado satisfecho sexualmente horas antes.

Volví a poner un video porno hetero donde una mujer estaba siendo penetrada por el culo y yo en la misma posición borde de cama, esperando que un camarero. 

Abrí más la puerta de la habitación y pasó el mismo camarero, pero se devolvió, miró hacia la habitación y yo esta vez estaba mirando hacia atrás.

—¿Qué pasó? ¿Todo bien? —
Me preguntó

—¿Tienes una toalla? Fue lo que se me ocurrió preguntarle

—Sí, señor, ya se la traigo.

Aunque no estábamos hablando nada sexual yo sentía una tensión sexual a esa hora, así lo hizo, bajó por la toalla que le pedí y cuando llegó, le dije que la dejara en la mesa de noche. 

Él ingresó a la habitación, dejó la toalla, y yo le pregunté su nombre 

—Jhon, me llamo Jhon, se le ve rico eso oyó? —
En ese momento entendí que ese hombre ya había caído.

—Verlo en panti me tiene cachuo desde la otra noche sabe— me dijo 

—¿Ah su? — le pregunté 

Aparte le pregunté si quería tocar mis nalgas y él me dijo —¿Usted quiere que se las agarré? —

Le respondí abriendo mis nalgas e incandome más para que mi trasero se viera más provocativo. 

Jhon fue rápidamente a cerrar la puerta, cuando sentí que puso sus manos en mis dos nalgas y me recostó su pene duro en el medio de las nalgas. 
Frotó su pantalón por el centro de mi trasero y movía su pelvis. 

Bajó su pantalón hasta las rodillas y no tenía ropa interior, sentí su pene largo y caliente frotar mis nalgas. Él estaba algo ansioso, seguro porque él cuida el hotel durante la noche haciendo recorridos. 

—Te quiero meter el huevo— me dijo. 

Yo le dije que no traía condon, pero eso no le importó, le dije que me pasara la crema que tenía en la mesa de noche y así lo hizo. Fue él quien abrió el frasco de crema y untó en su dedo del medio, posteriormente lubricando mi ano. 

Me arquee más en la cama y al voltear lo veo solo en suéter con su verga erecta y curva, este hombre no tuvo nada de delicadeza y me agarró fuerte la cintura, sin piedad me metió su verga, sintiendo yo un fuerte dolor, pero me neutralizó de tal manera que, se montó como perro monta a una perra callejera y me dominó de tal manera que, afincó mi culo con ganas, provocando en mi placer indescriptible que yo sentía ganas de orinar. 

Las ganas de orinar era eyaculación que me provocó sin tocarme, eso pocas veces me ha pasado en medio del sexo, pero fue exquisito. 

Finalmente, cuando ya iba a eyacular, me agarró fuerte por el pelo y metió un dedo en mi boca, el cual mordí, pero él me cacheteó. 

Sentí su leche caliente entrar por mi culo y su verga palpitar mientras disparaba semen. 

Quedé exhausto en esa cama y con mucho sueño, mientras él rápidamente se ponía su ropa. Me habría encantado poder haber grabado algo, pero la verdad no me lo permitió. 

Ya salí de esa vereda, por lo tanto salí del hotel, pero de ahí salí con el culo preñado de un macho venezolano que se dejó tratar. 

FIN. 

GRACIAS POR SU VISITA AL BLOG, SI LE GUSTA RECOMIENDE Y ASI CRECE ESTE ESPACIO. 


miércoles, 11 de mayo de 2022

Toda la noche

 Tengo una puti-cuenta en Telegram con fotos sugestivas y en modo 'Personas cerca' activada. Muchos hombres me escriben por curiosidad, porque mis fotos son en lencería, sigo varios grupos cercanos de toda categoría y hago preguntas para llamar la atención. Hace ya algunos meses me escribió un hombre saludando, bastante cortés. Me hizo varias preguntas, entre ellas, si me dedicaba a vender mi cuerpo, a lo que yo le respondí que no. 

Muy decente me hacía comentarios tales como "¡Que trasero bonito!" a lo que yo respondía amablemente, pero sin sobreactuarme.

Al protaginista de esta ocasión le llamaré Mauro.

Bree: Bueno, ya tengo sueño, así que me despido, debo levantarme temprano para ir a trotar

Mauro: ¡Que genial que trotas! ¿Dónde lo haces?

Bree: Lo hago a pocas cuadras del apartamento, ya que el sector es bastante tranquilo y a esa hora está tan solitario que, hasta puedo salir a trotar en hilo dental

Mauro: ¡¿CÓMO?! ¿En serio sales a trotar así, en hilos?

Bree: [risa] sí, tal cual estás leyendo

Mauro: Oye, dime exactamente por dónde estarás para ver si me uno o al menos te veo ¡Ash! lástima salgo de viaje, pero me gustaría coincidir contigo una mañana de estas para verte en hilos ¡Que rico sería!

Bree: ¡No te preocupes! si realmente quieres, algún día se dará

Transcurrió algo más de un mes y hace un par de días reapareció saludando por Telegram. Yo he estado tan entretenido en mi vida personal que, ni siquiera había prestado atención al Telegram.

Mauro me saludó bastante efusivo e insistiéndome que quería verme, que le pasara la ubicación, que bajara para verme o llevarme a su apartamento, a lo que yo le pregunté si estaba seguro de esa proposición.

Bree: ¿Estás seguro?

Mauro: ¿Me puedo arrepentir? ¿Debería?

Al ver su insistencia, le pasé el número de WhatsApp clandestino para decirle el porqué le preguntaba si estaba seguro de querer verme, aún no sabía si él era consciente si soy chico, porque por lo general, muchos me escriben pensando que soy chica o chica trans, por aquello de mostrarme en lencería.
Una vez le suministré el contacto WhatsApp le volví a comentar lo anterior sobre querer conocerme.


Le pregunté si me ponía un hilo para que me manoseara en el carro, aprovechando la oscuridad y me respondió que sí, pero sólo bajara a conocerlo y me podía ir enseguida, y quizá haríamos algo, pero si había "feeling".


Aún así, decidí bajar para conocerlo, por un momento pensé en no bajar a verlo porque al parecer, si me veía en persona, ya se le quitaría la curiosidad y no hacer nada más que saludarnos, pero al mismo tiempo pensé en que era un reto, ya que hasta el momento yo me he comido al que me ha dado la gana, así me lleve tiempo, pero lo logro.

Me puse un hilo dental y me dirigí hacia la entrada del edificio. Y sí, ahí estaba el carro color negro con las luces encendidas y sonaba música. Toqué el vidrio y él desactivó el seguro para que ingresara al auto.

Bree: ¡Hola, Mauro! ¿Cómo vas?

Mauro: Bien, bien... ¿Tú qué tal?

Bree: Tengo las manos frías de tanto frío

Mauro: ¿Y qué? ¿Para dónde vamos?

Bree: Pensé que solo nos íbamos a conocer y ya... pero bueno, tú dirás, dondesea me dejo llevar

Mauro: ¡Listo! ¿Nos tomamos una cerveza? Es que vengo de estar con unos parceros, estábamos tomando

Bree: ¿Conduces así?

Mauro: Sí, toda la vida he sabido controlar eso. ¿Me acompañas a comprar cerveza?

La verdad yo me dejé llevar porque al ver su rostro y su mirada, me infundió tranquilidad a pesar de ser un compleo desconocido. Compró una sixpack de cerveza de marca nacional, me preguntó si íbamos a su apartamento a charlar y tomarnos unas cervezas que, todo no era sexo.

Bree: Me parece perfecto, al son que me toquen bailo, si lo que quieres es conversar, pues conversemos, no hay lío

Mauro: ¡Me gusta esa actitud!

Nos dirigimos hacia su apartamento, realmente bastante cerca de donde vivo, entramos al parqueadero y subimos hasta el apartamento de Mauro. 

Bree: ¡Linda vista tiene el apartamento!

Mauro: ¡Gracias! Siéntate...

Sólo había una vela que daba algo de luz tenue, así realmente estaba perfecto para la ocasión, así que nos sentamos en el sofá y noté que sacó una bolsa pequeña con ese polvo blanco que se inhala (cocaina) Me ofreció cocaina y tusi, pero honestamente con drogas y sustancias alusinógenas no quiero nada. Se esparció en la palma de la mano e inhaló un poco, mientras me preguntaba si quería algo más, a lo que yo le respondí que, con la cerveza y su compañia estaba bien.

Mauro: ¿Sabes algo? Yo soy loco, me pregunto en este momento qué estoy haciendo buscándote y teniéndote aquí en mi apartamento, pero no lo tomes a mal, yo trato de ser mente abierta y me pareces un tipo agradable

Bree: [risas] Eso quiere decir que vives conforme a lo que te dicte tus impulsos... Tranquilo, vine porque quedamos en que vamos a charlar y conocernos un poco, pues ¿En eso estamos no?

Mauro: Yo quisiera preguntarte algo ...

Bree: ¡Adelante!

Mauro: Hay quienes dicen que ser gay es porque se nace y otros que se hace. Yo creo que con eso se nace, es lo que percibo, pero te lo quiero preguntar a ti, ya que estamos aquí

Bree: Te hablo por mi, yo desde muy niño recuerdo que me excitaba viendo imágenes de chicos y desde muy niño tenía claro qué me gustaba, sólo que a medida que fui creciendo fui entrando en negación, confrontándome conmigo mismo, hasta que llegué a un punto de l avida en que me acepté y bueno, hoy soy feliz disfrutando mi sexualidad

Brindamos una vez respondí a su pregunta y volvió a ofrecerme cocaina, pero nuevamente le dije que no y seguimos charlando en medio del silencio de la noche. Me compartió anécdotas y confesiones de su vida, me mostró fotos de la mujer que fue su última novia, dijo que él padece depresión, que intentó quitarse la vida una vez, me compartió que es profesional, me enseñó fotos de la mujer que más ama (su madre) y mientras ese hombre desnudaba su alma, me compadecí de él, me enterneció verlo tan vulnerable, contándome situaciones de su vida. Comprendí que es un ser solitario y quizá lo que que realmente necesitaba era eso, serntirse escuchado, así que me dejé llevar por la conversación a la cual reaccionaba haciéndole preguntas que fluidamente respondía.

Se echó a reír y volvió a expresar que, no sabía porqué yo estaba ahí, que lo perdnara por hablar tanta locura. Yo le dejé claro que estaba disfrutando la conversación y ya que somos vecinos, contara conmigo, así fuese para escucharlo, él sonrió y sacó su celular para decirme que él no era morrongo, me mostró imágenes de una chica transexual muy linda, por cierto, me djo que había tenido una experiencia sexual con esa chica trans, pero que nunca se le había pasado por la cabeza experimentar con un chico gay.

Ya nos habíamos acabado las cervezas que había comprado

Mauro: Yo no creo que a mí se me pare si otro hombre me toca ¿Tú qué crees? ¿Si se me para soy gay?

Bree: Primero, el hecho que reacciones erecto a un roce no te hace gay, eso va mucho más allá de una erección, en segundo lugar, yo no sé qué creer, tal vez al tocarte no tengas ninguna reacción más que rechazar o quizá sientas una erección, pero no lo sabrás si no lo pruebas.

Mientras yo le decía eso, él se tocaba levemente la entrepierna y se sacó el pene bastante dormido para mostrarme cómo lo tenía. Me eché a reír y le dije 

Bree: ¿Quieres comprobarlo? Si quieres me agacho y te la dejas mamar, así nos damos cuenta y enseguida te digo que, no hay lío si tal vez no te erectas

Mauro: ¡Vamos pues!

Dejó su miembro al aire libre para que yo empezara a probar con mi boca, extendió su cuerpo en ese sofá, recostando su cabeza en el espaldar, mientras yo recorría con mi lengua cada espacio de su pene, empezando por los testíulos. No había pasado diez segundos y el pene ya había tomado forma firme, eso me alentó y seguí suspirando al ver que había crecido su pene.

Mauro cerró sus ojos y me agarró por el pelo fuerte para demostrarme que estaba disfrutando el sexo oral, me preguntó si le mostraba el hilo que traía puesto, asentí con mi cabeza mientras me bajaba la sudadera.

Él metió dos dedos en mi ano con bastante saliva y de esa manera subió más la temperatura, se veía muy sensible, supongo era la reacción de la cocaina, le quité su camisa y pantalón ,mientras me preguntaba si yo tenía preservativo, le dije que no y de inmediato Mauro se levantó dirigiéndose a su habitación y desde allí me llamó, me levanté, llegué hasta su cama y él estaba abriendo un preservativo.

Me puse inmediatamente al borde de su cama, en la posición que todo hombre enloquece al ver un culo esperando ser penetrado. Le pedí crema para lubricar mi ano y así lo hizo, también le sugerí ponernos en posición fetal para que entrara más fácil, así me gusta empezar. Mauro empezó a fluir mientras me mordía la oreja fuertemente y me decía al oído "¡Que culo rico!"

Me bajó la sudadera hasta las rodillas y me embestía con fuerza, él estaba completamente desnudo. En un movimiento brusco me puso en cuatro para seguir tomando el control, me gusta cuando un hombre demuestra que está tomando el control en el acto sexual. Después de un rato así, yo me senté encima de su pene a cabalgar fuerte, mientras él expulsaba gemidos genuinos.

Me cubrió el torso dirigiendo mi boca hacia la suya, sacó su lengua y la unió con la mía, me mordía los labios duro y agarraba fuerte mi pelo, así fue como expulsó su primera eyaculación de la noche. La eyaculación vino con un grito muy agitado.

Así, agitados los dos nos levantamos de la cama, nos limpiamos, nos vestimos y me dijo que si íbamos por más cervezas, yo sin titubear le dije que sí, miré el celular y ya era de madrugada, 02:35 a. m.

Fuimos en su carro a comprar cervezas a un Oxxo y posteriormente lo acompañé a un cajero electrónico para retirar dinero, me dijo que luego me llevaría hasta la puerta de mi apartamento. Tal cual lo hizo, me llevó hasta la puerta del edificio y aún todo estaba a oscuras. Esta vez tocamos por encima temas de política, me habló de la adoración que siente por sus sobrinos, me recomendó ir a Europa, luego me pidió que lo acompañara a buscar cigarrillos porque estaba ansioso. Pues nos fuimos a buscar cigarros y volvimos al edificio donde vivo.

Me explicó cómo sabía manejar el consumo de cocaina mientras inhalaba, siguió hablandome de otras situaciones que ha vivido y hasta se quebró en llanto refiriéndose a su madre, la persona mas incondiconal que tiene.

De un momento a otro le dije que, su pene me había gustado y la verdad no me imaginé que algo así iba a suceder entre los dos esa noche

Mauro: ¿En verdad te gustó?

Bree: Sí, se pone dura bien rico

Volvió a sacar su pene y le dije "¿Quieres que baje a chupar?" entonces él sonrió con los ojos cerrados y yo me acomodé mientras Mauro metía sus dedos en mi ano con mucha saliva.

Nuevamente me agarró fuerte por el pelo y quedé frente su cara, saqué mi lengua y la metí en su boca, frotaos nuestras lenguas mientras lo masturbaba con una mano y con la otra acariciaba su pelo. Continué haciéndole sexo oral y así volvió a eyacular en mi boca con mucha fuerza.

Cubrió sus ojos con el antebrazo mientras decía "Tienes una boca... uffff" 

Mis ojos ya no podían disimular que tenía sueño, entonces él me dijo 

Mauro: ¡Te estás durmiendo! quédate un ratico más hasta las 04.30 a. m. 

Bree: Por tu culpa no voy a rendir hoy en el trabajo

Mauro: Yo también tengo una audiencia a las 10:00 a. m. y antes de eso, tengo clase de cocina, me gusta cocinar... ¡Gracias por aguantarte a este loco desocupado!

Bree: Si estoy aquí es porque inesperadamente la he pasado chévere contigo toda esta noche, de no ser así, me habría ido hace varias horas, pero este trasnocho no nos hace bien

Mauro: Desde que tengo trastornos de ansiedad es poco o nada lo que duermo, Bree

Bree: Y consumiendo alcohol con drogas, peor 

Siendo casi la hora 04:20 a. m. reestablecieron el servivio de energía, Mauro me dijo que tenía muchas ganas de fumar un cigarrillo y sacó dinero de su billetera. Me preguntó si sabía dónde podía conseguir cigarros, le dije que no tenía idea dónde conseguir cigarros a esa hora. Entonces me dijo que entrara al edificio y le preguntara a los porteros, pero yo le dije que los vigilantes tiene prohibido fumar en hora laboral, sin embargo el muy terco me dió un billete para que le preguntara a los porteros si acaso tenían un cigarro que le vendieran. Yo hice tal cual lo que me pidió, pero efectivamente resultó como le había dicho. Subiendo al carro, pasaba una familia de venezo,anos que venden café, cigarros entre otros productos, él llamó a la señora y le preguntó si llevaba cigarros, efectivamente vendía cigarros y él le compró. Antes de irse la señora, él llamó al niño que iba con la pareja y me dijo "Pásame la bolsa que está atrás, saca un paquete color azul y entrégaselo al niño".

Hice tal cual lo que me pidió, era una bolsa llena de regalos de juguetes, el niño lo recibió muy contento y Mauro sonrió mientras me decía que hacer ese tipo de gestos lo llenaba, que le gustaba ver la sonrisa de los niños y niñas al ver un juguete. En ese momento descubrí que estaba al lado de un personaje valioso con todo y defectos, creo que presenciar eso me excitó más y le dije sin titubear

Bree: Que ganas de ordeñarte una vez más

Mauro: ¿Tú  me quieres acabar o qué?

Bree: No, sólo quiero sacarte una vez más leche [risas]

Le mandé la mano a su entrepierna y se puso nuevamente erecto en cuestión de segundos. Él me dio palmadas en las nalgas y dijo que le provocaba meterlo otra vez; entonces yo le dije que lo hiciera y que lo hiciera ahí mismo en el carro, ya que nos había sorprendido la mañana allí.

Revisó su bolsillo y no tenía preservativos, pero bajó del carro y se dirigió al baúl para buscar un preservativo. Se bajó los pantalones hasta las rodillas, se puse el condón y yo me puse en posición de lado para que él se acomodara y me penetrara, pero lo intentamos varias veces que no podíamos acomodarnos.

Bree: ¡Vamos a tu apartamento! , ¿si?

Con los pantalones aún abajo y yo manoseándole el pene, nos diriguimos hacia el edificio donde Mauro vive, tan solo a tres cuadras de mi edificio. Abrió el parqueadero y al estacionar, le dije que me lo metiera ahí, tal cual lo intentó, pero estábamos incómodos ahí.

Mauro: ¡Bajémonos y subamos al apartamento que no aguanto más!

En cuanto entramos al apartamento, nos dirigimos hasta el sofá y nos desnudamos rápidamente, lo besé y él me mordió el labio inferior con fuerza mientras me metía un dedo por el culo, se iba suave, yo le apretaba su pene con fuerza y lo frotaba ¡Lo quiero meter! dijo.

Me puse de frente con las piernas hacia arriba, él sujetó mis tobillos con fuerza y apuntó justo a mi ano con un poco de saliva, frotó el condon y me lubricó el culo.

Cerró sus ojos con semblante de placer mientras entraba por mi culo y yo hice lo mismo, cerré mis ojos para solo sentir su pene dentro de mi culo cómo me afincaba con fuerza y movía su cintura. Sujeté mis manos ensu cintura y me moví como más pude en esa posición, él se inclinó más a mi y soltó un grito placentero, disminuyendo en jadeos.

Soltó mis tobillos y cayó como desplomado en el sofá, bastante agitado producido un poco también por la altura de Bogotá, miré la hora y ya era casí las 05:15 a. m. corrí a vestirme y él se veía aún agitado, le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, solo era el trasnocho que lo tenía debil.

Bree: Oye, desyuna algo y trata de descansar un poco, porque tienes compromisos... ¡Gracias por todo!

Mauro: ¿Te vas en taxi?

Bree: [risas] Mauro, vivo cerca, acuéstate por favor 

Salí de ese apartamento con el culo dilatando a mil, en ningún momento me sentí incómodo con Mauro, es un hombre real, eso sentí, fue clave conversar mucho, porque así puede empezar algo muy interesante, sexualmente hablando.

Sentí placer... toda la noche


FIN


¡GRACIAS POR TU VISITA, QUERIDO/A LECTOR/A!




lunes, 11 de abril de 2022

El guarda de turno

 

 Definitivamente, tener sitio sí que facilita mucho a la hora de armar un plan sexual. Por mucho tiempo perdí muchas oportunidades de tener sexo con algún chico, porque el factor sitio influye mucho. Algunos descartan rotundamente la posibilidad de ir a un hotel, por la razón que sea, pero desde que cambié de ciudad y soy más independiente, esto ha cambiado positivamente, aunque lo hago con cierto recelo.

Hoy les hablaré de Rick, así llamaré al protagonista de este corto relato. 

Vivo en un conjunto residencial al norte de la capital, este sector está lleno de edificios residenciales e incluso están construyendo muchos de estos. En el conjunto donde resido hay una zona verde amplia, me gusta tomar un poco el sol cuando la ciudad amanece soleada, pero también salgo de noche un rato y me siento a hablar conmigo mismo.

Hace una semana estaba sentado en una banca y vi pasar a uno de los tantos guarda de seguridad que trabaja en este conjunto, él estaba dando su ronda la cual le corresponde al guarda de turno, pasó y saludó, respondí al saludo y al pasar unos minutos me levanté para alcanzarlo, se dirigía hacia la parte trasera del conjunto, iba con una linterna alumbrando sus pasos. 

Fingí estar en una llamada y me senté en un columpio, él siguió hasta el fondo y se devolvió. Cuando ya se acercaba, simulé colgar la llamada y le dije:

Bree: ¡Buenas noches!

Rick: ¡Buenas noches, señor!

Bree: Oye, no te había visto por aquí, ¿eres nuevo?

Rick: Sí. Bueno, estoy reemplazando a un compañero en sus vacaciones

Bree: Con razón ¿Cómo te llamas?

Rick: me llamo Ricardo, pero me dicen Rick

Bree: Un gusto, perdón tanta pregunta, pero ¿de dónde eres?

Rick: Soy de Sincelejo

Comentamos sobre residir en Bogotá, el tiempo que lleva en la ciudad trabajando. Ese aparato que ellos cargan para comunicarse entre ellos le sonó, era su compañero de portería solicitando que se acercara a una zona específica, fue en ese momento cuando le dije que si quería guardar mi número y sacó su celular para guardar el número que le dicté, se marchó pero no sabía si me iba a escribir.

Sin embargo, cada que lo veía en portería lo saludaba y así con los días se formó una camarería, quizá por eso de ser costeños.

Anoche llegué al apartamento bajo lluvia y él estaba en portería, me saludó y me detuve un rato escurriendo el paraguas mientras cruzábamos unas palabras, comentando sobre las protestas de motorizados en la capital.

Bree: Oye, me estoy muriendo de hambre, si quieres seguimos por WhatsApp, pero escríbeme que tú tienes mi número

Rick: Listo, yo le escribo

Bree: ¿Te puedo pedir un favor?

Rick: Dígame...

Bree: Porfa, tutéame, me siento viejo cuando me tratan de "usted"

Rick: [risas] ah, todo bien, pa

Así me dirigí al apartamento, algo cansado porque ya me atacaba el sueño y debía madrugar. Otro día amaneció y como siempre, estaba contra el tiempo, corría cual atleta porque iba tarde al trabajo, me puse los audífonos reproduciendo 'Ordinary World' de Duran Duran, había solicitado un inDriver porque ya iba tarde, llegué a la portería y con una sonrisa amable me saludó Rick, no le escuché bien lo que me dijo aparte de los buenos días, entonces me quité los audífonos

Bree: ¿Qué dices?

Rick: que te vas a quedar sordo, vale [risas]

Bree: [risas] hablamos, voy tarde

Días después, estando en casa me ocupé lavando y haciendo cosas propias de una persona que vive sola, al terminar me acosté y me puse a ver una serie mientras me daba sueño.

De repente sentí vibrar el celular, era Rick saludándome

Rick: Oe

Bree: ¿Ricardo?

Rick: ¿Todo bien, qué?

Bree: sí, aquí disponiéndome a dormir

Rick: ah, entonces hablamos después...

Bree: no, no... aún no me duermo ¿Cómo estás? 

Rick: aquí, aburrido...

Bree: oye, ¿Con quién vives?

Rick: con mi hermano

Bree: pensé que eras casado o algo así

Rick: bueno, mi mujer está en Sincelejo, aún no se ha querido venir porque no le gusta Bogotá

Bree: ¿y cómo haces?

Rick: ¿Cómo así?

Bree: [risas] pues me refiero cómo haces sin tener a tu mujer cerca, eso hace mucha falta y más en una ciudad tan fría...

Rick: toca con las chicas malas 

Bree: ¿En serio? [risas]

Rick: toca, marica ¿y tú con quién vives?

Bree: vivo con un amigo, el dueño del apartamento

Rick: ah, ya... pebsé que vivías con la lea (mujer)

Bree: no, nada, a mí no me gusta las mujeres

Rick: ¿Ah no? o sea, ¿el que vive contigo es tu pareja?

Bree: no, no, para nada, es sólo un amigo, yo no soy de los que tiene pareja. ¿Te incomoda que sea gay?

Rick: nombe, tranquilo, mi hermano también es gay y es un man serio también

Bree: ahh, veo...

Rick: normal, no pasa nada

Bree: oye, ¿puedo pedirte una opinión?

Rick: dime...

Bree: bueno, es que quiero me ayudes a escoger algo que te voy a mostrar

Fue en ese momento cuando recurrí a mi vieja táctica de enseñarle mis fotos en lencería, con la excusa que me ayude a escoger la que se vea mejor. Ya no me da miedo hacer eso y menos ahora que lo notaba abierto al tema, porque me dijo que su hermano también es gay.

Rick: ¡Oiga! ¿Qué es eso?

Bree: ¡Perdón! no debí pedirte ese favor...

Rick: [risas] no, vale, ¿ese eres tú?

Bree: sí, soy yo, ¿entonces me puedes ayudar a escoger cuál hilo es mejor? 

Rick: ¿Sólo tienes esos dos?

Bree: no, tengo varios. Unos rojos y negro

Rick: ese hilacho negro se ve bacano

Bree: ¿En serio? oye, gracias... si te parece que se ve bien, entonces le va a gustar al que va a venir...

Rick: ¡Uy! ¿Cómo?

Bree: Sí, así como estás leyendo

Rick: ah, pero viste que sí tienes marido... 

Bree: [risas] no, no... el hecho que tenga con quién tener sexo no significa que sea mi pareja

Rick: hey, pero que jopito te mandas

Bree: ¿Eso es un halago? 

Rick: es la verdad. Lo tienes mejor que un poco de mujeres que conozco

Bree: yo siempre he dicho que no es mi culo, es la lencería que me hace ver así

Rick: ¿siempre usas eso?

Bree: últimamente sí

Sentí que ese punto de la conversación ya tría consigo una tensión sexual, además la hora favorecía

Rick: ¿O sea, que ahora estás así con eso puesto?

Bree: ahora no, mañana temprano sí me lo pondré

Rick: ¿si? ¿Mañana es que te van a pegar tu tubera?

Bree: [risas] no, mañana no, con él me veré en un par de días

Rick: ah , pero entonces ¿por qué te vas a poner el hilacho?

Bree: no sé, solamente como estaré solo, me lo pondré porque me tomo fotos y videos así, me gusta mucho

Rick: ¿en serio? ¡uy!

Bree: sí, señor

Rick: hey, ¿en serio estarás así mañana?

Bree: ¿No me crees? si no me crees, llega mañana

Rick: ira, ¿de verdad? ¿Cuál es tu apartamento y torre?

Sí, señores, al parecer hasta ese momento, a Rick se le había despertado la curiosidad de verme en hilos, tal cual se lo había mostrado en fotos. Como ya me estaba dando sueño, le dije que iba a descansar, entonces Rick me dijo que escribiría a las 07:00am, le dije que yo estaba solo a partir de las 08:00am, cuando mi amigo ya se marchara a su trabajo.

Muy temprano me despertó la alarma, de inmediato me levanté y revisé el WhatsApp, había un mensaje de Rick desde las 05:45am donde me preguntaba si ya estaba despierto. Sonreí porque parecía ansioso él, mas que yo.

Era la hora 07:44 am y a es ahora le respondí, diciendo que ya casi me quedaba solo, a lo que él respondió ya tenía sueño, le dije que no se preocupara, pues le iba a ofrecer desayuno

Bree: ¿Rick?

Rick: habla

Bree: ya mi amigo va bajando ascensor

Rick: listo, ¿Qué número de apartamento es?

Bree: 502

Rick: ¡listo, voy pa' allá!


Ya me había puesto unas mallas con hilo dental pequeño, me llevé una colchoneta al cuarto de servicio y ahí me eché en cuatro, le indiqué que había dejado la puerta abierta, era cuestión de empujar, entrar y dirigirse a la habitación de servicio que, es la primera habitación al ingresar al apartamento, a mano derecha. La puerta de dicha habitación estaba abierta y yo en una posición bastante sugestiva.

Ustedes no se imaginan el cosquilleo que siento mientras estoy esperando a alguien que viene por primera vez a verme en lencería, me invade en esos instantes muchas expectativas, pero ya en mi espera, escuché unos pasos acercarse al apartamento, escuché los pasos algo tímidos y un sonido a bolsa plástica. La puerta se cerró y en silencio Rick ingresó.

Yo no me atrevía a voltear a mirarlo, escuché que la bolsa plástica cayó al piso y yo me empecé a mover sensualmente, arqueado de espalda, moviendo en círculo mi culo. Aun no me atrevía a voltear a mirarlo, pero el sonido de un cinturón desabrocharse se escuchaba, la chaqueta la vi caer a mi lado, entonces fue ahí cuando voltee y Rick estaba como poseído con su mirada, estaba sin camisa y la cremallera del pantalón abajo completamente.

Decidí seguir así en silencio y dejarnos llevar por el momento, enterré mi cabeza contra la almohada y justo en ese momento sentí sus manos ásperas en mi cintura y espalda, recorrió mi espalda por completo con su mano izquierda y su pene erecto reposaba en mis nalgas, rozando y me movía más para aumentar el ritmo.

Se acostó boca arriba rápidamente y lo vi frente a frente... ¡Dios! su pene es largo con glande grueso, su piel es blanca, lubricaba mucho y se agarraba el pene, como alargándolo.

Cerró sus ojos, se le veía agotado, como con sueño, pero al tiempo recostaba su cabeza en la almohada mientras le hacía sexo oral, como si fuese mi primera vez con ansias. Me miraba con mucha atención cuando sentía que su pene llegaba hasta la garganta y se encogía, sujetando mi cabeza y graduaba la velocidad, cosa que me encanta. Luego me agarró fuerte el pelo y afincó mi boca con su pene, tanto que empecé a lagrimear...

De repente se levantó y yo quedé de rodillas, envolviendo sus muslos con mis brazos, mientras me concentraba en hacer una buena sesión de sexo oral, él se inclinó un poco para introducir un dedo en mi ano dilatado, se le veía bastante relajado, volvió a acostarse en la colchoneta 

" ¿Me la quieres meter?" pregunté, a lo que él asintió con su cabeza, rápidamente lubriqué mi ano con algo de crema y le pregunté si me ponía de lado, para que entrara suave y mejor.

Saqué el último condón que me quedaba y se lo puse, lo lubriqué un poco y me puse justo delante de él, pero de lado, mirando hacia la pared, me sujeté fuerte de la punta de la colchoneta, levantando lo más que podía mi culo.

Su pene empezó a entrar suave, hasta que lo sentí todo adentro, sus movimientos iniciales eran lentos, sujetó mi cintura fuerte y le dije "¡MÉTELA TODA!" 

Fue decirle eso y sirvió como detonante par que me afincara con fuerza, el sonido de sus testículos en mi trasero se escuchaba nítido, no grabé porque la verdad quise disfrutar ese momento, era un mañanero, de esos que pocas veces he experimentado.

Gemí con gusto y él sin sacarme su pene, se acomodó de tal manera que, quedó encima de mi y yo debajo, en cuatro, la posición en la que muchos disfrutan para eyacular


Rick; ¡Me voy a llegar!

Bree: Dale, papi

Rick cubrió mi torso con sus brazos y movió su pelvis muy rápido y contundente, yo solo me limité a levantar más mis nalgas para que él sintiera que yo estaba disfrutando lo que estaba sucediendo.

Suspiró hondo y largo, su pene palpitaba dentro de mi

Bree: ¿Terminaste?

Rick: Ufff... 

Se quedó quieto y yo me encargué de seguir moviéndome, para cerciorarme que su semen había quedado completamente en el condón

Rick: ¡jod!, ¿tú qué, vale?

Me dio mucha risa su comentario final, cayó rendido y quedó ahí unos minutos dormido, mientras fui a prepararle desayuno, ya que se lo había prometido, era también una manera de hacerlo sentir a gusto y de matricularlo en mi lista.

Pasado unos minutos, se levantó, se dio una ducha y le ofrecí desayuno, comió en silencio mientras observaba todo el apartamento

Rick: joda, me quedaría un rato más, pero debo ir a lavar el uniforme...

Bree: no te preocupes, ya sabes dónde estoy


Recogió esa bolsa ruidosa donde llevaba su uniforme, se puso la chaqueta y lo despedí en la puerta cortésmente, lo noté más callado, pero la verdad yo sentí que eso debía pasar, no sé si vuelva a pasar, pero de mi parte siempre será un rotundo sí.


Bree👄 


 




viernes, 25 de marzo de 2022

El domiciliario de Merqueo

 

Después de cuatro meses regreso a este espacio para compartirles de manera escrita y detallada, una de mis últimas aventuras, esta vez desde la capital de Colombia.

Inicié 2022 tomando la firme determinación de radicarme en Bogotá y hasta el momento, ha sido satisfactoria la experiencia en todo sentido y en cuanto a lo sexual, ni hablar.

Hace unas cuantas horas me ocurrió algo de película, algo que había visto en una que otra película de fantasía y quise aplicarlo para saber si obtenía algún resultado.

Desde que estoy tanto tiempo solo en el apartamento, siento unos impulsos de hacer travesuras. Hace unos días solicité un pedido en una panadería, cuando me anunció el portero que el domiciliario había llegado, lo hice pasar y mientras que subía el ascensor, yo puse al descubierto mis nalgas, ya que tenía hilo dental puesto, abrí la puerta y en cuanto llegó el domiciliario, me quedé de espaldas con la sudadera un poco abajo, para que se pudiera ver mi trasero en lencería, lo hice pasar para que dejara los panes encima de la mesa, ya que fingí tener las manos ocupadas, él entró pero con algo de nervios y se fue. 

Me dio risa su reacción y desde ese momento, sentí una adrenalina espacial exhibiéndome.

Mi "roommate" me encomendó estar pendiente de un pedido que había hecho en una plataforma de supermercado, en cuanto me lo dijo, pensé que quizá era una oportunidad de volver a intentar exhibicionismo con el domiciliario que llegara. Así que me indicó la hora y ese día abrí mi maleta y saqué unas mallas algo rotas y viejas, un hilo y sostén, me miré al espejo y se activó la lujuria en mí.

Mientras me aplicaba crema hidratante en mi cuerpo y manos, el citófono sonó. Corrí a responder y era el portero notificándome la llegada de Merqueo (el supermercado) ordené que lo dejara pasar, entonces rápidamente ensayé cómo posar para que al llegar el domiciliario a la puerta, me viera en todo mi esplendor.

Transcurrieron aproximadamente 7 (siete) minutos y le pregunté al portero qué había pasado con el chico del domicilio y me dijo "señor, es que son varias cajas y sólo hay un muchacho llevando todo al hombro".

Colgué y abrí la puerta lo mas que pude, me quedé cerca al comedor, de espaldas y simulando que estaba en una llamada, el corazón me latía rápido, a veces pensaba que era mejor cubrirme, pero en cuanto escuché el sonido del ascensor abrirse, lo asumí.

Escuché unas cajas arrastradas y entonces me puse en posición, el sonido de las cajas arrastradas me anunciaban que un hombre se acercaba, no sabía cómo era, si era un hombre adulto, un joven, un gordo, un flaco, no lo sabía, pero sabía que iba a robarme una mirada que se iba a posar en mí, al menos por unos segundos. Sonó el timbre y voltee, la puerta estaba abierta y vi ocho cajas, una encima de la otra, pero no vi al domiciliario, sólo escuché "ehhh...Merqueo"

Domiciliario: ¡EPA! (sonrió)

Bree: Hola, ¿Qué tal? ¿Me podrías ayudar a entrar las bolsas?

Domiciliario: ¡Claro!

Una a una me ayudó a meter las bolsas al apartamento, pero a ratos me miraba y su mirada era esquiva. Yo temblaba del frío y de la adrenalina... en cuanto él terminó de meter las últimas bolsas, le dije

Bree: ¡Oye! ¿Quieres un refresco?

Domiciliario: ¡no, vale! ¡Gracias!

Bree: no me vas a rechazar la atención, ¿o sí?

Domiciliario: bueno, pero no me puedo demorar.

Se rascaba la cabeza, miraba para todos lados y le entregué un vaso con Coca Cola

Domiciliario: ¿Vives solo?

Bree: no, pero permanezco solo por muchas horas

Domiciliario: ¿Eres webcam?

Bree: no, ¿por qué?

Domiciliario: no, por nada, como estás con esa ropa...

Fue entonces cuando se me ocurrió decirle que, si estaba así, era porque me estaba midiendo la lencería para un posible encuentro, pero me habían cancelado.

Domiciliario: ah, qué mal... mira, ¿puedo ver bien?

Bree: ¿Ver qué?

Domiciliario: que te voltees para verte bien...

Bree: Ahhh... (sonreí) pero cierra la puerta y acompáñame...

Domiciliario: pero me tengo que ir

Bree: no te va a llevar mucho tiempo verme...

Me dirigí a la habitación y me acosté borde de cama, yo sentía en el ambiente su respiración agitada, no sé si tal vez era por la altura de Bogotá o porque se estaba tornando algo inquieto sexualmente.

Escribo estas líneas y sonrío porque, definitivamente hay circunstancias inesperadas que ni yo mismo puedo creer que me suceda.

Voltee y él se estaba riendo, pero era una risa de picardía

Bree: ahh, pero te da risa

Domiciliario: no, vale, es que se ve bien... ¿Tú siempre andas así?

Bree: no, sólo como te dije, cuando voy a tener encuentros

Entonces tuve el impulso de preguntarle...

Bree: ¿Quieres tocarlas?

Domiciliario: ¡¿Cómo?! (se echó a reír)

En ese momento noté que se estaba tocando y no dije más nada, él se acercó y me dio una palmada, debo confesar que no me lo esperaba, pero me gustó, ya sabía que algo iba a pasar

Domiciliario: coño, estoy sobre el tiempo, pero qué va


Me empujó a la cama y me dijo 

Domiciliario: eres bien perra, ¿Vas a mamar huevo?

Se bajó la cremallera y no tenía interior, empecé a hacerle sexo oral y él acariciaba mis nalgas, a medida que iba pasando el tiempo, se iba quitando una prenda, su respiración agitada se sentía mas...

Olía a cigarrillo y jadeaba cuando me llevaba su verga a la garganta.

Se subió a la cama y empezó a chuparme el ano, que manera de hacerlo, es un experto moviendo la lengua.

Domiciliario: ¡Qué rica perra! ¿Quieres que te dé huevo?

Sonreí, admitiendo que sí quería. Ese chico tenía su verga dura y templada, su cuerpo tonificado perfectamente, piernas fuertes y pantorrillas bien formadas me tenían dilatando.

En ese momento es como si algo se hubiera apoderado de él y me recostó su verga en el ano, sentía su gran verga rozar, mientras yo me movía y él sólo quedaba con sus calcetines color verde.

¿Cómo era que el domiciliario ya estaba en mi cama completamente desnudo y a mi merced?

Se acostó boca arriba, reposando su cabeza en la almohada, yo continué rozando mi ano en su glande, él apretaba mi diminuto trasero con ganas, escupió mi ano y punteó progresivamente, hasta que fui sintiendo que iba entrando poco a poco, me ayudé con un poco de lubricante y sin pensarlo sentí toda su vitalidad dentro de mi.

Sus gemidos me tenían excitado y dilatando el ano, le pregunté si me dejaba grabar y no puso inconveniente, le indiqué cómo enfocar y lo hizo... (suspiro) en ese momento le pedí que se colocara el condón y así lo hizo.

Domiciliario: ¡Ponte de ladito! ¡Ven!

Me puse contra la pared, mientras él penetraba mi culo con fuerza y contundencia

Bree: ¡Espera! 

Me cambié de posición y me puse boca arriba, mirándolo y teniendo su verga en frente de mi, en ese momento él demostró que le gustaba verme abierto de piernas con mi ano al descubierto y dilatando.

Sujeté mis piernas en su pecho y sentí cómo me embestía con movimientos que enloquecen, mis gemidos y los suyos se confundían en medio de tanto placer, este momento está capturado en Twitter, donde lo compartí.

Domiciliario: ¡Me voy a llegar!

Y así fue, sentí cómo progresivamente reducía sus movimientos, mientras su verga expulsaba con fuerza el semen que quedó en el condón.

Cuando le quité el condón, me miró y se echó a reír.

Domiciliario: Estaba cargado, vale

Le dije que estaba muy rico, nos reímos y empezó a vestirse rápidamente, porque su celular estaba sonando, como yo tengo papelitos con mi número escrito, le entregué uno y bueno, no sé si me contacte, pero ya lo probé.

Usar lencería, estar solo, dejarse llevar por el momento y atreverse a hacer travesuras son factores que pueden dar un resultado estupendo.

¡Atrévete! Si yo pude, tú también puedes.


FIN




domingo, 21 de noviembre de 2021

El domiciliario

Amo las ocasiones inesperadas y de eso les vengo a contar un poco en este corto relato, de una de mi más reciente aventura.

Al personaje de hoy le llamaré Ferney, para ocultar su identidad.

Hace pocos días estaba en casa y me atacó el hambre, exactamente antojado por comer una salchipapa, no tenía mucho dinero, así que realicé pedido en uno de los emprendimientos en los que acostumbro comprar, son buenas y económicas.

Estaba yo esperando el domicilio, que por cierto se demoró un poco, ya era tipo 10:45p.m. cuando vi pasar al domiciliario en la moto, pero no daba con la dirección, así que salí hasta la terraza y le hice señas para que se acercara, me preguntó por la dirección y le dije que efectivamente era aquí el pedido.

Entré para buscar el dinero y aproveché rápidamente para anotar en un papel mi número. A la hora de cancelar, le entregué también el papel.
Ferney abrió el papel, sonrió y se guardó el papel en el bolsillo.

—¡Muchas gracias!— le dije y se marchó.

Me dió el impulso de hacerlo, porque verdaderamente el chico es guapo y por encima tiene un "sex-appeal" que inquieta.

Traía puesta una sudadera con una camisilla tipo esqueleto, zapatos blancos y gorra. Nunca lo había visto, aunque hacía rato yo no compraba en ese restaurante, pero que adquisición tan buena.

Mis lectores fieles saben que soy algo osado al entregar mi número a los chicos que me llaman la atención, la verdad es que, cualquier cosa puede suceder, hay chicos que nunca me han escrito, seguramente porque no les da curiosidad o no les interesa.

No me hice ilusiones porque algunos me han recibido el papel con mi número de buena manera, sonriendo, pero no se reportan.

El pasado miércoles mientras yo estaba haciendo unas diligencias, me timbró un número desconocido, pero cuando estoy en la calle no reviso ni respondo llamadas.

De regreso a casa, me llegó un mensaje vía WhatsApp de un número de empresa, revisé pero no respondí inmediatamente.

Llegué a casa, dejé el teléfono cargando y cuando completó la carga respondí el mensaje con un "¿Hola?"

Ferney: Oe
Bree: disculpa, ¿Nos conocemos? 
Ferney: soy el que le llevó la salchipapa
Bree: ah, ¿Cómo estás?
Ferney: bien bien 
Bree: ¿Cómo te llamas? Es para guardar tu contacto 

Me respondió con su nombre y proseguimos en la conversación.

Bree: ok, Ferney, mucho gusto
Ferney: todo bien ¿En qué le puedo ayudar?
Bree: ¿Eh?
Ferney: es que como me entregó su número, pensé que quizá necesitaba algo
Bree: bueno sí, necesitaba conocerte 
Ferney: ¿Si? ¿Y esa vuelta?
Bree: es un decir, o sea, es que nunca te había visto, siempre lo traía otro chico
Ferney: sí, sí... Es que yo soy nuevo, por así decirlo
Bree: ni pareces de acá
Ferney: soy de Bello, Antioquia
Bree: ah, fíjate ...un paisa por acá ¿Qué tiempo llevas aquí?
Ferney: llevo una semana, es que vine a pasar unos días donde mis tíos y les colaboro haciendo entregas
Bree: ah, que eres de la familia ... O sea, estás de paso 
Ferney: sisas 

Ferney fluyó en la conversación, pero porque la propicié con amabilidad, ese es mi toque. Cuando le llegas a una persona, debes hacerlo con respeto y con mucha amabilidad, hay gente que quizá no está acostumbrada a recibir buen trato que, al recibirlo se siente importante.

Ferney: oiga, ¿Le puedo hacer una pregunta?
Bree: sí, claro, ¡Adelante!
Ferney: ¿Usted es gay?
Bree: sí, Ferney 🙊 ¿Hay problema con eso? Quiero decir, ¿Te incomoda?
Ferney: no, nada. Lo pregunto porque se me hizo muy raro que un hombre me entregara un papel con su número, si no era para algo específico

Bree: pues tienes razón
Ferney: no lo tome a mal, pero yo no soy gay 
Bree: no, no, tranquilo, es más me parece perfecto que no lo seas... O sea, no pienses que si te entregué mi número fue porque pensaba que eras gay

Ferney: ah bueno, yo nada más digo, porque no está de más decirlo 
Bree: ¡me quedó totalmente claro!
Ferney: ¿Usted vive solo?
Bree: no, vivo con mi familia 
Ferney: ¿Y qué está haciendo?

Ante esa pregunta de Ferney fue que vi la oportunidad para atacar a mi estilo, era ahora o nunca, me gusta descartar de inmediato, así que le respondí que estaba editando un vídeo donde me estaban castigando

Ferney: je, je ¿Lo están qué?
Bree: castigando 
Ferney: ¿Y cómo es eso?
Bree: o sea, me están azotando [risas]
Ferney: ¿Puedo ver?
Bree: ya te muestro un pedacito 
Ferney: ¿Le gusta grabar cuando lo castigan?
Bree: casi siempre 
Ferney: ah, pero ¿Los vende?
Bree: ¡nombe! Los tengo de recuerdo 

Le mostré uno de mis videos donde me están penetrando y le dije que había sido un día antes.
No reaccionó impresionado, solo me preguntó que si grababa a escondidas, a lo que le respondí que no, pues todo lo hago con consentimiento de las personas que están conmigo.
Me dijo que los vendiera porque se veía bueno, que estaba perdiendo plata.

Yo me reí y le dije que sólo lo hago para mí deleite, pero que quizá más tarde lo haría, pero si lo llegase a hacer con un paisa guapo como él. Tremendo coqueteo me lancé ahí.

Ferney: ¿Cómo así? Je, je
Bree: es broma, no te asustes 
Ferney: monte el emporio, pues 
Bree: montémoslo [risas]
Ferney: yo una vez trabajé de modelo webcam en Medellín
Bree: veapues, que interesante, pero ¿Ya no lo haces?
Ferney: nada, yo lo hice en un momento que no estaba haciendo nada y me iba bien, pero cuando conseguí novia lo dejé de hacer 

Bree: ay, qué lástima... Pero te entiendo. Aunque es tonto dejar de hacerlo
Ferney: es que yo lo hacía con otra chica 
Bree: ¿Y a tu novia no le gusta transmitir?
Ferney: nada, parce, no le gusta nada de eso 
Bree: ¿Y qué? ¿Cuándo parchamos?
Ferney: hágale, cuando quiera, si quiere el viernes que voy a jugar fútbol con unos primos y unos parceros 
Bree: ah, pero me da pena llegar ahí donde no conozco a nadie 
Ferney: pues fácil, se los presento y ya
Bree: que nervios🙊
Ferney: ¿Por qué?
Bree: por ver tanto hombre junto [risas]
Ferney: ni que no le gustara eso...

Finalicé ese chat con una sonrisa y me ocupé, no le confirmé si iría a verlo jugar fútbol, pero hasta ese punto me había agradado charlar con Ferney ese ratico.

Al transcurrir las horas, Ferney me volvió a escribir preguntando qué estaba haciendo y le respondí que viendo un programa de televisión, me dijo que estaba justamente viendo el mismo programa.

Ferney: yo también estoy viendo 'Yo me Llamo' mero desparche
Bree: sólo veo eso, ya después me acuesto 
Ferney: oiga, ¿va a llegar el viernes o qué?
Bree: creo que sí, aunque yo te confirmo porque para ese día tengo un encuentro 
Ferney: ¿Con la pareja qué?
Bree: [risas] no, que va, tengo planeado verme con dos personas pa' portarme mal un ratico

Con ese tipo de comentarios lo que busco es generar su curiosidad y vaya que lo logré porque inmediatamente preguntó...

Ferney: ¡Uy! ¿Y cómo está eso?
Bree: hace rato llevo cuadrando con dos personas para reencuentro y parece que ya se va a dar la oportunidad. Hoy llega uno de La Guajira (el marido de mi tía) y el otro, uno que lleva tiempo queriendo probar
Ferney: ¿El marido de su tía? O sea, ¿su tío?

Bree: sí, así como lees...
Ferney: ¿Y su tía sabe?
Bree: ¡NOOOOOO! ¿Cómo crees? Eso es una historia muy larga, pero hace rato no estamos juntos
Ferney: o sea, ¿uds son amantes?
Bree: no, tampoco, yo no lo veo así, solo la pasamos rico en lo sexual, pero no es que tengamos una relación como tal 

Ferney: ¿Y no le da vaina con su tía?
Bree: ¿La verdad? Ehh... No
Ferney: [risas]

Cuando cuento que he tenido relaciones sexuales con el marido de una tía, eso genera mucho morbo, me he dado cuenta.

Ferney me contó que algo parecido había pasado a él, con la novia de un tío suyo, pero que él sólo cayó una vez y no quiso seguir porque era jugar con fuego.

Bree: ah, entonces nos parecemos un poco en eso [risas]
Ferney: sí...algo, venga, ¿A usted lo han preñado?
Bree: la verdad es que sí, no me dejo de todo mundo, pero sí
Ferney: parce, eso es algo que sólo hice una vez y mera chimba, pero no todas se prestan 

Bree: si yo fuese una nena, te lo permitiría [risas] porque qué desperdicio si tu novia no lo hace

Ferney: sisas, a mi novia sí le gusta, pero dice que soy muy brusco y me da como miedo lastimarla
Bree: pobrecita, pero mejor, para que no se olvide de ti, a las mujeres hay que darles así para que nunca olviden a su macho 

Ferney: ¿Usted cree? 
Bree: ¡Estoy seguro!
Ferney: oiga, usted se ve que tiene ese culo aguantador, como lo tiran a matar
Bree: [risas] pues más o menos, pero no te voy a negar que sí me gusta que me calibren contundente
Ferney: a mí un man me ofreció dinero para que le diera chimbo, pero me dió miedo 
Bree: ¿Ah sí? Pero fuiste?
Ferney: no, simplemente no presté atención
Bree: aquí también hay muchos así, pero aprovecha [risas] es que como te ven muy guapo...
Ferney: es que fue aquí en Quilla una noche que fui a llevar un pedido, era un cuchito 

Bree: yo me imagino que aquí no te faltará estar rodeado de nenas
Ferney: normal. Parce, yo he notado que las mujeres aquí se regalan mucho cuando ven que uno es paisa, no me gustan las mujeres así 
Bree: bueno, pero podrías aprovechar, igual tú tienes novia y estás lejos un tiempo

Ferney: aquí vivo es parchando con mis primos y unos parceros que nos reunimos para tomar, pagamos entre todos.

Así seguimos hasta que le hice un comentario sobre su cuerpo, le dije que se notaba el cuidado que tenía con su cuerpo. Me respondió que se ejercitaba un poco y ya, porque él come de todo.

Me envió una foto con el torso descubierto y me pareció super rico, pero me dió la impresión que quería que yo lo viera.
Me controlé para no saturar en halagos y solo le dije que, era una lastima que yo no fuera chica, porque me dejaría hacer un hijo. A lo que él reaccionó riéndose.

Ferney: mande video
Bree: ah, ¿quieres ver otro?
Ferney: sisas, mande

Le envié uno de mis videos y no me dijo más nada, pasaron unos minutos y le volví a preguntar si los había visto. Me respondió...

Ferney: ¿Es normal que me masturbe viendo esos vídeos?

No sabía qué responder porque su respuesta me había sorprendido. Pero lo pensé y le dije ...

Bree: bueno, seguro estás bastante abstenido de sexo que ver esos vídeos solo hizo que te sintieras más sensible

Ferney: es que con mero culito...
Bree: ¿Qué pasó con mi culito?
Ferney: se ve bueno, pa' qué
Bree: ¿Te parece? Gracias...
Ferney: usted lo debe saber pues...

Chatear cosas sexosas en la noche genera una tensión sexual y percibí que él estaba con ganas, así que se me ocurrió decirle 

Bree: si fuésemos amigos te echaría una mano
Ferney: ¿Con qué?
Bree: es que, yo tengo un pacto con algunos amigos...
Ferney: ¿Cuál pacto?
Bree: me gusta masturbarlos cuando tienen ganas, lo hago con las manos o con la boca, así que cuando ellos quieren liberar la libido, me buscan y ya 

Ferney: ¿Si? Chimba, pero ¿Cómo le digo? Me da miedo que de repente vaya a querer clavarme, eso sí que no, parce

Bree: [risas] no, ¿Cómo crees? O sea, yo no soy de esos que penetra, yo solo me dejo penetrar 

Ferney: ¿Pero luego todo los gais no se dan entre ellos?

Bree: no, no siempre sucede

Ferney: ¿Y si nos hacemos parceros?
Bree: ¡No tengo ninguna objeción!
Ferney: ¿Le puedo caer a su casa?

En ese momento entendí que ya lo tenía de este lado, así que le respondí que no, porque yo no acostumbraba a tener encuentros en casa, le mencioné lugares donde frecuento y fue así como empezamos a cuadrar el encuentro. Fijamos que sería en los próximos dos días, justo antes de ir a jugar fútbol. Nos despedimos y ahí terminó ese chat aquella noche.

Cuando llegó el día no quise escribir, porque no me gusta estar encima de nadie, a veces algunos chicos en medio de la calentura dicen cosas y prometen, pero a la hora de la verdad se echan para atrás, así que no quise parecer que estaba presionando la situación, si él quería realmente, él iba a aparecer. ¡Y así fue!

Ferney: ¿entonces qué, parcero? ¿A qué hora nos vemos?

Leí ese mensaje y no respondí de inmediato porque me dió nervios, respondí al rato y le confirmé la hora, le di las indicaciones del lugar, cómo llegar y ese tipo de cosas.

Ya cerca de la hora del encuentro, iba yo nervioso porque aunque no lo crean, siempre me da algo de ansiedad previo al momento.
Me alisté en todo lo que debo hacer previo, antes le pregunté si me permitía grabar un poco y me dijo que sí, pero que no mostrara rostro. Le di tranquilidad en ese aspecto.

Ferney me pidió que usara algo color rojo en panty o hilo, así que desempolvé un hilo rojo y me lo puse con unas medias lugero color negra.

Llegué al hotel, me instalé y le llamé para indicarle en qué habitación iba a estar esperándole.
Fue muy puntual, me escribió para decir que en recepción no había nadie, le dije que sigueira de largo hasta la habitación que le había indicado.

—¡TOC, TOC!— 

Tocó la puerta y le dije que siguiera.
Yo estaba en la cama, justo de espaldas, a luz media y en cuatro y aún sin quitarme la mascarilla.

Lo saludé y entró directamente al baño, tomó una corta ducha, cosa que me encanta en un hombre cuando va a tener intimidad, salió completamente desnudo y se quedó sonriendo tímidamente de pie, mirándome.

Yo sonreí también y le invité a sentarse en la cama, él no me hizo caso, solo me dió una palmada en las nalgas y me introdujo un dedo lubricado con saliva.

Se acercó más a la punta de la cama y yo me acerqué para empezar a hacerle sexo oral, él se fijaba en qué era lo que yo hacía muy atento, volvió a meterme los dedos y sentí cómo su pene crecía dentro de mi boca mientras le practicaba felación.

Le insistí para que se pusiera cómodo, pero no me hizo caso, así que no le volví a decir más nada, solo me decía —¡ Ish, que chimba!—

Al menos noté que le estaba gustando cómo le hacía sexo oral y es que yo estaba cabeceando más que futbolista, emocionado de placer.

Cuando vi ese pene erecto por completo me excité más, completamente erecto se veía divino de pies a cabeza.

—¡A lo que vivimos!— dijo 
Entonces me puse en posición y le volví a preguntar si podia grabar un poco, me dijo —¡Hágale, pero ya sabe!—

(Momento en el que iba a empezar a grabar)

Después de hacerlo eyacular con mi boca, su pene siguió firme y fue cuando me puse en posición, previamente lubricado en la punta de la cama.

Ferney se veía algo afanado, pero a medida que iba pasando los minutos, se tornaba más tranquilo.

Cuando me puso el glande en todo el orificio del ano, cerré los ojos y recordé cómo lo había conocido, me gusta pensar en todo eso mientras estoy cristalizando un momento tan deseado.

Aquí, estaba pentrando poco a poco, yo le indicaba cómo debía hacerlo, poco a poco, hasta que estuviese adentro y ahí sí podía moverse todo lo que quisiera.

Su glande es grueso, así que siempre causa dolor ese tipo de pene, aún así son de mis favoritos, porque quedan en la memoria. Me sujetó fuerte por la cintura y afincaba con fuerza mi culo, entre el ruido que había de la habitación vecina y mis gemidos, hacía todo un propicio momento algido de placer.

Mi ano ya venía calibrado de otra de mis vergas favoritas, así que gracias a ese vergón, mi culo estaba dilatando con Ferney.
Me daba palmadas contundentes, sacaba su pene y volvía a penetrarme con más fuerza, hasta que me empujó con más fuerza, agarró con más fuerza mi cintura y subió a agarrarme por las costillas y sentía sus uñas hundidas en mi piel, pero él estaba salvaje.

Pidió apagar la luz y me dijo que grabara otro momento a luz media, así lo hicimos.

El sonido de su pelvis en mi trasero, los gemidos de él, los míos...todo era una sincronía, a ratos se ponía más salvaje y fue cuando grité, porque sentía que me estaba lastimando con sus uñas en mi costilla.

Él se asustó con mi gritó y se detuvo preguntando qué pasaba, creo que mi grito también lo hizo eyacular porque el condón salió lleno de semen.

Se disculpó por haberme lastimado y le dije que no se preocupara, de inmediato entró a la ducha, se limpió y dijo que ya era hora de irse porque lo estaban esperando en la cancha.

Ferney: ¿Va a llegar o qué?

Bree: sí, claro, yo voy 
Ferney: o más bien, camine, vámonos juntos, yo lo espero en la cuadra más arriba

Y así fue como terminó esa faena corta con el chico domiciliario.

FIN


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domingo, 11 de julio de 2021

Le confesé que soy gay

No se me había pasado por la cabeza la idea de cristalizar el hecho de acostarme con un compañero de trabajo, pero siempre llega alguien que te hace  considerar ciertas posibilidades.

Me asignaron hacerle inducción hace un poco más de tres semanas a W.S, el muchacho es un encanto de persona, lo digo porque es de ese tipo de personas que llaman "magnéticas”. 

W.S (así lo abreviaré para refereirme a él)

Siempre vive sonriendo, está en actitud de aprender, todo mundo quiere tenerlo cerca. A demás está lleno de vitalidad pues apenas tiene veinte años.

Rápido hicimos click, lo que facilitó mucho su proceso, así que como estamos en la misma área permanecemos juntos.

Hace unos días cuando recibimos notificación de la nómina, comenté que así como llegaba la nómina se iba, por los compromisos y además en residencias. A lo que él reaccionó riéndose y me preguntó si yo conocía residencias a buen precio y presentables. 

Le recomendé algunas residencias. Me hizo un comentario sobre una compañera de trabajo que según él, a la pelada le gusto, entonces me dijo:

—Compañero, o sea que para allá es donde usted se va con Martha Mónica— 

Me eché a reír y me pareció la oportunidad perfecta para meterle tema sobre mi homosexualidad, aclarándole que no me gustan las mujeres, pero no fue en ese momento que lo hice.
Hace unos días le hablé para preguntar cómo le está yendo en el puesto, porque yo estoy en vacaciones. 
Me puso al tanto y conversamos que pronto era el partido de Colombia frente a Argentina en la Copa América, a lo que le dije que podía asegurar que Argentina ganaría ese compromiso, él me llevó la contraria y fue cuando propuse una apuesta, el que perdiera debía pagar con dinero. El muchacho me inquieta mucho sexualmente, así que busqué la manera de meter en la conversación que yo debía aclararle algo, ahí fue donde le confesé sobre mi sexualidad.
No quise hacerme expectativas a su reacción ni positiva ni negativa, sólo le dije que yo a residencias no iba con chicas, sino con chicos, su reacción fue reírse y dijo —Compadre, y por eso dió tanta vuelta? No le dé mente, igual usted es un bacán—

Me sentí cómodo con su comentario y no quise ahondar más porque no era el momento, ya sabía en qué momento debía proceder con este tema.

Efectivamente yo gané la apuesta que hicimos y en cuanto supe el resultado le escribí para reclamar mi pago.

Capture de la conversación  (puede ver inicio de la conversación en Twitter @elrincondebree )

Entre chascarrillos y risas preferí cambiar las condiciones de la apuesta para poder tener una posibilidad más cercana de estar con él, así que le dije que en lugar de pagarme con dinero, lo hiciera invitándome a tomar cervezas. A lo que él estuvo de acuerdo y rápidamente fijamos un lugar, bueno, en realidad yo lo propuse porque el lugar donde nos encontraríamos, queda cerca a un sector donde hay moteles.
En esa conversación de chat vía WhatsApp él insistió con el tema de la chica que según él, gusta de mi. Yo le dije que era caso perdido porque finalmente a mi no me gustan las mujeres. Esa era mi oportunidad para abordar nuevamente el tema y él estuvo muy atento.
La idea era que no le quedara duda que a mí lo que me gusta 100% son los hombres, los hombres como él.

W.S reiteró que le sorprendía que fuese gay porque según él a mí no me se me nota que lo sea, además me expresó su respeto y que seguiamos siendo amigos. Yo le agradecí su buena vibra y continuó preguntando algo más que quería tener claro. 

En un tono más relajado me preguntó en qué momento yo me había dado cuenta que era homosexual, le respondí naturalmente y con mucha honestidad, relatándole brevemente lo que significó para mí, cómo lo enfrenté y cómo me abrí a explorar mi sexualidad y de qué manera.
Soy un convencido que no hay mejor manera de despertar curiosidad en un heterosexual que hablándole claro de las experiencias sexuales, yo diría, de una forma descarada.

En esta ocasión mencioné cuando hice sexo oral grupal a mis primos y eso le causó impresión.

Como era de esperarse, también le enseñé fotos en lencería, pero noté que ahí me evadió un poco, a demás ya era un poco más de la medianoche y él debía estar en pie temprano, pero aunque no reaccionó como esperaba al ver que uso lencería femenina le dije que yo uso a diario hilo dental e incluso si nos veíamos en las próximas horas, era lo más seguro que tendría uno debajo de mi ropa.

Fui consciente de la hora y por esa razón no prolongué la conversación hasta lograr al menos su pack.

Al día siguiente me alisté para cumplir con una cita programada con una amiga, W.S y yo quedamos que pasada las 5:30 p.m. nos veríamos pero él aún no me había confirmado. Estuve con mi amiga hasta cierta hora y luego me dirigí cerca del estanco donde planee tomar cervezas con W.S.

Me senté un rato y de repente... entró una llamada al celular, era WS 

W.S: hey, compa que! Cuéntemelo todo, ¿Dónde está? 

Bree: oye, pensé que no ibas a reportarte, tampoco pensaba llamarte, ya había dicho que si en 30 minutos no te reportabas, yo me iba a casa

W.S: nada mijo, usted sabe que esta hora es pesada pa transportarse, pero ajá, dígame¿dónde es que queda la vuelta?

Bree: te paso la dirección exacta por Whatsapp, pero estoy por los lados de Éxito de la cra 27 con Murillo

W.S: listo, mijo, ahí nos vemos

La verdad sí demoró un poco en llegar y ya sentía que el hilo que llevaba puesto ya estaba sudando, pero llegó el muchachito haciendo escándalo, porque es efusivo.

W.S: hey y qué, cómo te fue con la nena? Joda me faltoneaste, no le dijiste a tu amiga pa armar parche con otra nena

De inmediato pedimos cerveza y seguimos ahí en la conversación, con él es muy fácil reírse porque dice cada cosa en un tono jocoso, por lo menos yo disfruto mucho reír y sacarle broma a todo.
Usualmente no acostumbro ingerir alcohol, soy de poco tomar y cuando lo hago, con dos cervezas ya me estoy riendo más de lo normal, pero en esta ocasión necesitaba estar sobrio porque podía perder el enfoque de mi intención.

Yo me bebí dos cervezas y no quise más.

W.S: bro, otra?

Bree: no, no, ya estuvo bien
W.S:  erda qué? ¿Me vas a rechazar la fría?
Bree: [risas] una más y ya, porque tú no me vas a llevar a casa, imagínate yo borracho y de remate con hilo... Será pa' que me violen [risas]

W.S: ah pero usted feliz [risas]

En ese momento él me preguntó que si me provocaba una picada de chorizo, pues ahí donde estábamos venden picadas y comidas rápidas también. Me encanta comer picada de chorizo pero rechacé porque yo no sabía en qué terminaríamos y no quería tener un mal momento por andar comiendo.

—Bueno, usted se lo pierde, mijo— dijo.

Bree: por fa, échale un ojo a mi morral que voy a orinar 
W.S: vaya tranquilo que, yo le cuido la tula
Bree: pilas que, si se llevan ese morral, se llevan media vida mia, porque ahí llevo mis trapos [risas]

Me fui al orinal entre risas y al volver me pregunta...
W.S: oiga, ¿usted pa' dónde va que lleva trapos? Se va de bandidaje, qué?
Bree: [risas] ¿Recuerdas que te dije que yo uso lencería de nena? 
W.S: Ajá...
Bree: bueno, cuando yo salgo de casa las traigo conmigo para no ser descubierto, aunque en mi casa se respeta la privacidad, pues uno nunca sabe y prefiero ser precavido 
W.S: usted es la verga [risas] ¿Y es verdad que todos los días usa hilacho? 
Bree: sí, señor 
W.S: ¿Hasta en el trabajo?
Bree: ¡hasta en el trabajo!

Tomé mi celular, abrí la galería de fotos que tengo en lencería y le mostré unas fotos que tengo en lencería justo en el baño de la empresa, él se reía y decía:
—¡No lo puedo creer!—

Le hablé del porqué uso lencería y me hacía preguntas, le expliqué que lo empecé a usar porque uno de los hombres con los que empecé a tener sexo me pidió que los usara, al principio me sentía incómodo usándolos, pero me quedó gustando 

W.S: oiga, por cierto, yo tengo una amiga que tiene un emprendimiento y vende lencería, juguetes sexuales y toda esa vaina por Instagram, si quiere le paso el contacto

Bree: ¡Pásamelo de una! Porque yo necesito renovar mi ajuar [risas]

Le di las gracias por el dato y seguí por ese tema 

Bree: cuando llegue a casa le doy un vistazo porque tengo amantes que no les gusta que se las mame si no tengo al menos un hilo puesto
W.S: erda si? Cule viaje... Ah pero como lo dice "tengo amantes" usted es el bandido, luego dice que yo

Bree: bandido no, si acaso perra 
W.S: quién lo ve ahí 
Bree: cuando digo "amantes" me refiero en especial a esos manes que vienen por algo en específico 
W.S: ¿Qué cosa?
Bree: una mamada 🙊 es que muchos hombres al parecer no viven satisfechos con ese tema del sexo oral
W.S: nojoda, sí
Bree: ¿Tú también lo padeces? [Risas]
W.S:  no pues, normal, mijo...siento que no me va mal del todo, pero sí hay nenas que no les gusta 
Bree: bueno, a esas que no les gusta hacer sexo oral son las que yo les cojo el novio o el marido [risas]
W.S: [risas] uy, ¿cómo así?
Bree: es un decir, W.S, lo que quiero decir con eso es que, gracias a esas mujeres es que los gais tenemos ventajas. Independiente de eso, la mamada que un gay le haga a un hombre es inigualable

W.S: joda, compadre pero a mí me han tocado unas maestras, pa' qué le voy a decir que no
Bree: muy chévere por ti, pero todos no corren la misma suerte, hay mujeres que sí son unas maestras, en especiales las mujeres bisexuales o las perras de verdad, pero esas son pocas, aunque parezca lo contrario

El tiempo transcurrió y ya era algo tarde, así que le agradecí por el rato, las cervezas, la charla pero había que ir a descansar, en especial él que debía ir a trabajar al día siguiente, yo no, porque estoy en vacaciones. Aunque yo estaba lubricando de tanto hablar sobre sexo oral sentía que ahí no iba a pasar nada, pero al menos ya había tanteado terreno.
W.S  ya iba por la quinta cerveza y estaba intacto porque estaba comiendo al tiempo. De repente me hace una pregunta que me deja seco:

W.S:  ¿Qué es lo que hay por ahí? ¿Pa' dónde vamos?

No supe cómo reaccionar ante esa pregunta con todo y lo que previamente le había dicho, ¡Que ironía! W se fue a pagar y cuando regresó exclamó...

W.S: ¡marica, me estoy cagando!
Bree: 😮 ¡¿QUEE?! ¿Es en serio? Anda, W, que vaina
W.S: algo me cayó mal, vale
Bree: entonces vete rápido antes que te hagas en la calle, toma un taxi
W.S: joda, no creo que aguante, marica, me cago el carro
Bree: entonces tocó que entres a un motel y lo hagas ahí porque ya es tarde y ni pa entrar a un centro comercial

Yo les juro que la opción del motel no la propuse porque quisiera aprovechar, porque hasta asquito me daba pensar en ...ay no, el asunto es que sólo quise plantear una alternativa para salir de ese apuro.

Solicité un inDriver y resultó un conductor ahí estacionado en el sitio donde estábamos 😅
Me daba algo de vergüenza decirle al conductor que nos llevara a un hotel cercano, pero bueno, le dije —señor, apresúrese que mi hermano tiene una emergencia— 
W.S sólo se tocaba el abdomen y así fue como en menos de cinco minutos estábamos ingresando a una habitación.

W corrió al ingresar a la habitación, yo no más me reía de ver en qué había terminado la salida a tomar cervezas. En lo que él estaba en el baño, yo encendí el televisor, me senté en la cama y me puse a pasar canales. Cuando W salió del baño yo estaba pasando canales y me detuve en un canal porno.

Bree: ¿Listo? ¿Ya descansaste?
W.S: joda, loco, sí... Yo creo que fue el chorizo ese

Bree: cuando llegues a tu casa prepara bicarbonato con limón y eso te alivia

Yo estaba acostado de lado con el control del televisor y el canal de porno ahí rodando, cuando de repente y sin esperarlo me dice:

—¿Traes el hilo puesto?—

Bree: 😅 tú sabes que sí... Y no solo el hilo, también traigo una mallita

W.S: ¿Si?  
En ese momento sí se apoderó de esa habitación una tensión sexual intensa y eso que solo me estaba preguntando si tenía puesto hilo. Cuando estoy frente a una tensión así me late el corazón y todo a una velocidad impresionante, sin embargo me lancé porque ya estábamos ahí.

Bree: ¿Te lo muestro?

Él alzó los hombros e hizo un gesto con los labios como diciendo "tú verás si lo enseñas".
Con esa expresión ya me dió más que licencia y sentía ese era el momento, debia aprovecharlo. Solo le pedí que apagara la luz y así lo hizo, nos alumbraba la luz del televisor.

Me senté en posición perrito en la cama y bajé lentamente la bermuda que llevaba puesta. Allí solo se escuchaban los gemidos del vídeo que estaba en la televisión. Yo no sé porqué me sentía como tonto mostrando el culo en hilo si era algo que yo estaba esperando, creo que tal vez sea porque yo nunca había propiciado una situación de esta con un compañero de trabajo, las rodillas me temblaban y aún las manos con todo y que las estaba apoyando en la cama.

Voltee a mirarlo y se echó a reír cuando lo miré, pero era una risa nerviosa. Estaba en toalla porque se había duchado rápidamente, sólo tenía una camisilla puesta.

Bree: también tengo una malla ahí guardada, ¿Me la pongo?

W.S: dale, todo bien

Me levanté, tomé el morral que tenía encima de la cama, saqué la malla, colgué el morral y me puse la malla mientras le explicaba que la usaba con hilo casi siempre que así le gustaba mucho a muchos hombres, como por ejemplo al marido de mi tía.

W.S: pues no se ve mal [risa nerviosa] se ve hasta rico

Bree: ¿En serio? 

W.S: aro

Bree: ¿Te recuestas un ratico?

Él se puso una mano en la cabeza, sonrió tímidamente como no lo había visto. Se sentó en la punta de la cama apoyando su espalda en el espaldar de la cama.
W se tornó callado, yo no sabía qué más decir así que sólo lo miré fijamente a los ojos y me sostuvo la mirada por unos segundos con su rostro muy serio, al final evadió la mirada y se echó a reír.

W.S: las cervezas me pusieron arrecho, marica

Bree: ¿Ah sí? ¿Te echo una mano?

W.S: ¡¿AH?!  

Bree: QUE SI TE ECHO UNA MANO

W.S: ...

Bree: ... 

Irrumpí y le pregunté...

Bree: ¿Puedo tocar?

W asintió con su cabeza y sin pensarlo más le eché la mano por encima de la toalla, estaba algo flácido y respiró profundo. Le dije que se relajara mientras acariciaba sus muslos con enfasis a la cercanía de su entrepierna. Poco a poco él iba abriendo más sus piernas y se acomodaba.

W echó su cabeza hacia atrás en señal de sentirse relajado, agarré contundente su miembro y ya estaba tomando forma.
Él me miró y procedí a agitar su miembro, como si estuviese masturbandolo. Halé su miembro, corrí el prepucio para dejar a la vista su glande, esa cabecita rosada, porque W es muy blanco.

Cuando ya estaba templado pasé mi lengua desde los testículos, pasando por todo su pene y enfocándome en la cabecita, agudicé la punta de mi lengua e hice círculos en su glande con mi lengua, hasta que mi boca se apoderó de su pene.

Sentía cómo estiraba más y ya tenía yo un brazo dormido porque estaba algo incómodo en posición, pero ya estaba cumpliendo mi deseo.

En voz susurrada me decía — la chupas rico—

Sonreí mirándolo mientras continuaba, W cerraba los ojos y echaba su cabeza hacia atrás, a ratos abría sus ojos, me miraba haciendo sexo oral y volvía a cerrar los ojos. Ya estaba su pene muy erecto, tanto que se movía solo, mezclado con movimientos que él domaba. Como me gusta ver un pene así de erecto, en ese momento es que los hombres ya piden a gritos meterlo hasta en un hueco en la pared.
Sin preguntarle saqué los preservativos del bolsillo de mi bermuda con su respectivo lubricante.

W.S: ¿Qué es ese sobre rojo?
Bree: es lubricante para que pueda entrar suave y no hacerme daño

Me apliqué lubricante en el ano mientras no le quitaba la mirada fija en su cara y con la otra mano acomodaba el preservativo en su pene, frotando con algo de lubricante también.

Me puse borde de cama y él corrió a ponerse en posición, el pene resbalaba en mi ano, había aplicado mucho lubricante y por tal razón resbalaba mucho. Sequé un poco el condón de lubricante y así empecé a sentir contundente su cabecita buscando dirección completa en mi ano un poco cerrado, debido a que llevaba algunos meses sin acción. Con ayuda de mis manos abrí un poco mis nalgas para que mi ano quedara a su completa disposición, hasta que sentí todo su pene dentro de mí. 

Apoyé mi cabeza en el colchón y me abrí más de piernas para que el ano se abriera mas. W se quitó la camisilla que tenía puesta y agarró mi cintura con sus manos bien abiertas para penetrarme.

Ya tenía su pene en mi ano, me puse un poco gritón, cosa que al parecer le gustó porque sentí que aumentaba el ritmo y me daba más duro 
—¡PÁRTEME EL CULO!— le dije 

Se escuchaba el golpe de sus testículos en mis nalgas, su pelvis chocando fuerte y algo manchada con un poco de sangre que salía de mi culo.

Bree: W, ¿Puedo grabar?

W con los ojos cerrados asintió con su cabeza y alcancé mi celular para activar la cámara. Por su lado él se puso la mascarilla y empezamos a grabar.

En los videos no se alcanza a percibir todo lo que disfrutamos en esa habitación con unos traguitos encima. Escuchar sus gemidos cuando afincaba con fuerza mi culo, ver su cuerpo flaquito chocar con el mío, el sudor en su pecho corriendo... Todo eso me llevó a decirle —¡DAME DURO, HIJUEPUTA!— 

Una rica orden a la que él muy obediente accedió, dejó la cámara a un lado y se concentró más en darme en cuanta posición se acordó.

Tenía tiempo no estaba con un chico que demorara tanto en eyacular y penetrara con fuerza, quería como acabarme 

Bree: ¡DAME TODO LO QUE QUIERAS HASTA QUE TE CANSES!

W.S: RICO...

Cuando sentí que su respiración estaba más agitada, sostuvo una de sus manos contra la pared, inmediatamente con las mismas agarró mi cintura muy fuerte y aumentó el ritmo de una manera descomunal que así eyaculó y expulsó un suspiro que traduce eyaculación.

Ahí se quedó estático, me moví un poco hacia adelante y le quité el preservativo, lo arrojé a la caneca y su rostro estaba algo asustado,al menos eso percibí.

No cruzamos palabra después de eyacular, nos vestimos y cada uno se fue por su lado.

Hasta el sol de hoy no sé si seremos como antes, no hemos vuelto ni siquiera a chatear, pero nos seguiremos viendo en el trabajo por unos meses más, no sé si se repita, quizá no, tal vez sí...
En todo caso no quiero forzar más porque el tiempo me ha ido enseñando que los hombres heterosexuales cuando se enfrentan a explorar cosas nuevas sienten un choque, pero tarde o temprano reaparecen y ahí es cuando yo gano.

FIN








El barbero

Steven. Así llamaremos al barbero. Solía ir a su barberia pero mi trato con él era limitado, solo relación cliente-barbero. Hace unos días v...